sábado, 22 de septiembre de 2012

Costes Laborales e Inflación en El Salvador


Costes Laborales e Inflación en El Salvador
















William Alirio Martínez


Palabras claves: Costos Laborales Unitario Inflación, El Salvador


Este trabajo investiga la importancia y evolución de los costes laborales unitarios, además contrastamos su relación con la Inflación en El Salvador en el periodo 2001-2010.  Se construyen series mensuales de índices desagregados y desestacionalizados de producción, de remuneraciones, de ocupación y productividad que determinan los CLU y se analiza sus tendencias; Se concluye que existe una tendencia creciente de los costes laborales nominales, una relación directa entre costos laborales nominales y una relación inversa, aunque débil, entre la inflación y los costos laborales reales; Los costos laborales unitarios es un factor determinante de la inflación en El Salvador, otros determinantes son los precios de los costos no laborales como los bienes importados y derivados del petróleo.




Contenido




     I.        Introducción

La Economía de El Salvador en los años de post-guerra ha tenido cambios estructurales que han determinando su desempeño económico actual, las políticas económicas aplicadas han impactado la toma de decisiones y la actividad de los agentes económicos.

En un régimen cambiario “duro” se pierde la esencia de la política económica para incidir en la actividad económica y hacer frente a los choques externos. El aparato productivo se vuelve más sensible a estas fluctuaciones que inciden en los costos totales de producción, si los precios de los insumos externos están dados, adquieren mayor relevancia los costos laborales en la formación de los precios de la producción nacional.

Mediante la presente investigación daremos respuesta a estas interrogantes: ¿Cuál es la importancia y como ha evolución los costes laborales?, ¿Son un determinante importante de la inflación? Y ¿Qué efectos secundarios tiene sobre la economía salvadoreña?

Es importante comprender el comportamiento de los CLU y su incidencia fuerte o débil sobre la inflación. Este trabajo indaga la importancia y evolución de los costes laborales unitarios (CLU) y contrasta la relación con la inflación en la economía salvadoreña en el periodo 2001(1)-2010(12).

En la sección 2 se aborda el marco teórico de los costos laborales; en la sección 3, se presenta la metodología, los datos a utilizar sus alcances y limitaciones; en la sección 4 se presentan, los resultados que describen la evolución de los costos laborales y el contraste con la inflación; La sección 5 presenta las conclusiones sobre los CLU.


En el caso salvadoreño hay dos trabajos relativos a los costos laborales, el primero de Alvarado (2009) sobre la productividad y los costos laborales unitarios, y el segundo de Salgado et all (2010) que investigó los determinantes estructurales de los flujos comerciales entre El Salvador y la Unión Europea.
Aquí se presenta un enfoque con orientación microeconómica de los costos laborales unitarios CLU, proponemos la teoría de mark-up para relacionar los costos laborales con la inflación.


Teoría sobre los costos laborales

Para Nunura (1999), el CLU es el costo de la mano de obra por unidad de producto registrado por una empresa en un determinado período de tiempo. Este costo se puede expresar en términos nominales (o monetarios) y reales (o a precios constantes de un período base determinado).

Entre los factores determinantes de los CLU se destacan el salario y los aportes del empleador por la contratación de mano de obra, la productividad del trabajo y el tipo de cambio frente a los países competidores.

Según Garay (2004), el CLU refleja el costo acarreado por las empresas para remunerar el trabajo equivalente a la producción de cada trabajador. La dinámica de este indicador evidencia, en términos generales, si el sector productivo está incurriendo en mayores o menores costos laborales por cada unidad de producción, lo cual se traduce en pérdidas o ganancias relativas en la competitividad.  

Para Lypsky, E. et al, (2005), el indicador de los CLU, pone en contexto la producción total de una economía (PIB), la productividad laboral, los salarios y otros costos relacionados con la fuerza de trabajo y la evolución de los precios, dando así una visión global de la calidad del crecimiento económico.
Según la OECD (2007), Los costos laborales unitarios (CLU) mide el costo promedio de mano de obra por unidad de producto y se calcula como la relación de los costos totales de mano de obra a la producción real.

Alvarado (2009)  retoma de Coremberg, A.  y Molina, M  (2007) tres forma alternativas de  medir los Costos Laborales:

 CLU=(salario bruto de las contribuciones patronales)/(indice de precios implicitos de la produccion)    (1)

Costo Laboral por Unidad de producto=(CLU por trabajador)/(Productividad laboral)   (2)

Costo Laboral Relativo=  (salario bruto de contribuciones patronale totales)/(Valor Agregado)   (3)

Si combinamos la ecuación (1) y (2) los CLU pueden  calculase así:

CLU=  (salarios (w))/(productividad laboral (π))     (4)

Eliminar el efecto de los precio conlleva a obtener los CLU reales, ajustar los CLU reales por las variaciones del tipo de cambio (e) lo convierte en un CLU real en moneda extranjera  (USD$) y lo hace comparable con otros países.

Calderón (2011) indica que comparando la evolución de éste con el desarrollo de los precios podemos determinar en qué medida los costes laborales han presionado sobre el alza de los precios.

Es por ello que un crecimiento de los precios por debajo del registrado por el indicador de CLU (en términos nominales) se interpreta como la existencia de presiones inflacionistas por el lado de los salarios y, consecuentemente, tal fenómeno afectaría al desempeño competitivo y, en su medida, al crecimiento económico del país afectado.  Esto determinaría un crecimiento del indicador de los CLU (en términos reales) incrementándose el ingreso apropiada por los salarios.

Si el fenómeno es el contrario, es decir, si el crecimiento de los precios es superior al de los CLU (en términos nominales), se interpreta como que no existirían las condiciones para un crecimiento de los precios presionados por los salarios. Esto incidiría, igualmente, sobre la evolución de los CLU (en términos reales) presionándolos a la baja debido a que la productividad del trabajo real crecería por encima de los salarios reales y, por tanto, se produciría un descenso de la participación de los salarios en el ingreso.


Relación entre los costos laborales y la inflación

La inflación, definida como el aumento sostenido y continuo del nivel general de precios de los bienes y servicios de una economía en un periodo determinado, es un fenómeno dinámico en el tiempo. Existen diversos enfoques que explican la causa de la inflación y los principales determinantes.
Fernández Díaz et all (2010) expone la teoría de la inflación de demanda, a grosso modo el índice de precios P, se expresa como relación entre los gastos totales y el volumen de producción así:    

P=E/O+ (I-S)/O      (5)
donde E es la remuneración normal de los factores de producción; I es la inversión; S el ahorro; O la producción global. La variación de los precios se debe bien a un aumento de la remuneración de los factores superior al crecimiento de la productividad o bien  a una divergencia entre la inversión y el ahorro.

El primer mecanismo implica una inflación por el lado de los costes-en principio Keynes consideraba E/O una aproximación constante dado una situación de pleno empleo. El segundo mecanismo implica una inflación de demanda, provocada por un exceso de demanda de inversión sobre la oferta de ahorro

La inflación de demanda y de costes esta interrelacionadas. La inflación de Costes –según la versión tradicional- indica que una subida de precios puede ser generada por variaciones de los componentes de la demanda agregada, por el empujón de costes (cost-push), ya sea a través de impulso en los salarios (wage-drift) o a través de los mecanismos de márgenes de beneficios (mark-up) o de la subida de los demás costes productivos o de la reducción de la productividad.

Considerando la ecuación de la renta monetaria como la suma de las rentas salariales mas las remuneraciones al capital:   

PY_f=wN+(π+r)qK    (6)

donde P es el nivel general de precios,  la renta real, w el salario nominal medio, N la fuerza de trabajo,  tipo de beneficio medio, r tipo de interés de mercado, K capital real y q modulo para medir el capital. Despejando P y dividiendo el denominador por N obtenemos:   

      P= (w+(π+r)q*α)/β,   α=K/N,   β=Y_r/N    (7)

En principio la inflación de costes se produce cuando la remuneración de los factores productivos es superior a la productividad de los mismos[1].

En la fórmula 7 se muestra que un aumento de cualquiera de los componentes del numerador, sin el aumento correspondiente en la productividad media del trabajo β, provocaría un impacto alcista en los precios. Suponiendo constante a corto plazo la relación capital empleo ( α )

La versión neo keynesiana, indicaría un fenómeno inflacionista, dado un impulso autónomo por el lado de los costes (cost-push inflation), con independencia de la situación del nivel de empleo y del grado de utilización de la capacidad productiva.

Las causas se encuentran en la existencia de mercados dominados fuertemente por fuerzas mono u oligopolísticas y en  proceso de formación y distribución de rentas, donde se enfrentan intereses contrapuestos de empresarios y trabajadores con pretensiones de redistribución de rentas influidos no solo por las condiciones de mercado, sino ante todo, por las expectativas de precios, las políticas aplicadas por el gobierno y otros factores políticos e institucionales.

Donde la  mayor parte de los mercados, los precios se forman a través de mecanismos de mark-up en el que las empresas fijan un porcentaje de beneficios sobre el coste medio. Dicho coste esta determinado, primero, por el coste del factor trabajo por unidad de producto, influido no solo por el salario nominal, sino también por otros costes laborales, tales como cotizaciones sociales y variaciones en la productividad del factor trabajo; segundo, por los costes de las materias primas que intervienen en la producción, tercero, por otros costes, tales como los de transporte, financieros, etc.

Se supone que los salarios nominales no son determinados por las fuerzas del mercado como mercancías, sino del resultado de un proceso de formación de precios administrados entre empresarios y trabajadores.

En los mercados de trabajo basados en los contratos de Tobin, J., y Hicks J.R. los empleadores y empleados confían en mantener unas relaciones estables y duraderas, al menos durante un periodo de tiempo. En estas circunstancias, el crecimiento de los salario es cada vez menos influido por la situación de mercado y cada vez más por las expectativas de la inflación y por el grado de agresividad mostrado por los sindicatos. Además el comportamiento del gobierno respecto de la fijación de impuestos puede influir en dichos costes o en los precios finales del consumidor.

  III.        Metodología y Datos utilizado

En este apartado se presenta la metodología de cálculo de los costos laborales unitarios, las fuentes de los datos, incluyendo los alcances y limitaciones de los mismos.


Método de cálculo de Costos Laborales Unitarios (CLU)

Según Lypsky, E. et al. (2005), para el cálculo del CLU en el plano nacional, es posible utilizar las siguientes metodologías:

CLU=  (Costos totales nominales por empleado)/(Productividad laboral real)   (8)

CLU=  (Costos totales nominales por empleado)/(Productividad laboral nominal)   (9)

CLU=  (Costos totales reales por empleado)/(Productividad laboral real)   (10)

Los CLU puede presentarse en la forma de un índice que expresa la proporción del índice del coste laboral total por trabajador y el índice de productividad del trabajo.

La OECD (2007) calculo los  CLU como el ratio de la retribución laboral respecto del PIB real. También es el equivalente a la proporción entre la retribución por la mano de obra (por hora o por empleado) trabajada y la productividad del trabajo.

Fujii  et al (2007)  retoma de (Amedeo, et. al., (1997) y  Nunura (1999) en sus notas metodológicas el enfoque de mark-up indicando que el precio de los productos dependen de los costos de la contratación del trabajo, de la productividad de éste y del margen de beneficio sobre los costos laborales.
Esta relación se expresa de la siguiente forma:   

p= w/π*(1+m)  (11)

 En que: p: precio por unidad de producto; w: salario por trabajador por unidad de tiempo; π: productividad del trabajo; m: margen de ganancia sobre el costo laboral por unidad de producto.
La relación entre la tasa de salarios y la productividad del trabajo define el costo laboral unitario (CLU), en términos nominales. O sea:
CLU=  w/π     (12)

Por lo que     p=CLU*(1+m)  (13)

A continuación  presentamos la forma funcional de cálculo de los componentes de los CLU retomada de Alvarado (2009):

Índice de Costos Laborales Unitarios Nominales ICLUN:
 ICLUN=  (Indice de salarios medios cotizables)/(indice de productividad)   (14)

Índice de Salario Medios Cotizables ISMC:
ISMC= 〖Salario medios cotizables 〗_t/〖Salario medios cotizables 〗_(t_0 ) *100  (15)

Índice de productividad:
IPROD=  〖Indice de Produccion〗_t/〖indice de Ocupacion〗_t    (16)

Índice de producción:
IPIBM= 〖PIB real mensualizado 〗_t/〖PIB real mensualizado〗_(t_0 ) *100  (17)

Índice de ocupación: 

IOC= 〖Ocupados 〗_t/〖Ocupados〗_(t_0 ) *100  (18)


Fuentes y compilación de series de datos

En esta sección se describen las fuentes de los datos empleados, sus alcances y limitaciones de las variables en estudio.

Los datos han sido obtenidos de la información publicada por el Banco Central de Reserva de El Salvador BCR,  en los casos de construcción de variables se toman de los datos publicados por la DIGESTYC y de los datos proporcionados por el ISSS.

Las series utilizadas en este trabajo son datos anuales desagregados por Denton  y datos mensuales, ambos ajustados estacionalmente para el periodo, desde 2001(1) hasta 2010(12) tomando en consideración la disponibilidad, oportunidad, acuracidad y homogeneidad de las series (véase el Apéndice).

Los costos labolares unitarios (CLU), están representados en un  índice de costo nominal de la mano de obra por unidad de producto.  El índice de CLU es el cociente de los índices de salarios medios cotizables y el índice de productividad.

Los salarios medios cotizables (públicos y privados) así como el número de trabajadores cotizantes (públicos y privados) que reporta el ISSS son utilizados tomando como año base del índice, el mes de diciembre del año 2001 tanto para el índice de salarios como del índice de ocupación respectivamente.

Para el caso del índice de productividad se tomo el cociente del índice de producción (creado a partir de la mensualización de los años utilizando el método Denton y una serie del IVAE) entre el índice de ocupación.

El cálculo del índice general de precios al consumidor (IPC), ha sido modernizado, la DIGESTYC ha publicado la serie encadenada del IPC base diciembre 2009. En este trabajo se ha decidido utilizar la serie encadenada base diciembre 1992 debido a que la nueva serie tiene una canasta y estructura ponderada diferente al periodo ha evaluar en esta investigación.

Alcances y Limitaciones

Los CLU deben ser interpretados como un índice o variaciones porcentuales de dicho índice, no son unidades físicas de producto, tampoco valores monetarios, indica tendencias sobre el comportamiento de los CLU.

El índice de productividad está referido únicamente a la productividad laboral, se adopta el criterio de producción por trabajador, limitación dada por la falta de información estadística de las horas-hombres totales.

El índice de producción mensual está determinado por el resultado de la mensualización del PIB anual en términos constantes, mediante el método Denton.

Se asume que los salarios medios cotizables representan a los costos salariales  y estos son un sinónimo de los costos laborales. El índice de Salarios Medios está formado por los salarios medios cotizables del ISSS, corresponden a los ocupados del sector formal, que cotizan a la seguridad social, no representa de forma completa los salarios de todos los ocupados de la economía. Comparada con la fuente de las EHPM basada en una declaración de jure, es más fiable el registro administrado del ente de seguridad social.

 IV.        Resultados

Se presentan los estadísticos descriptivos, la  tendencia de los CLU e inflación y los principales hechos y relaciones de estas variables.


Estadísticas descriptivas y de tendencia

Los componentes de los CLU están influenciados por el ciclo económico, la dolarización de los flujos monetarios, la diferencia de utilización del factor trabajo entre los bienes y los servicios; la política salarial, concretamente de las remuneraciones del sector público y los salarios mínimos. (Véase ilustración 1).
Ilustración 1

  La productividad y la producción están afectadas por la crisis económica, la demanda y choques de precios externos.

La tendencia del índice de producción muestra la influencia del crecimiento económico, entre 2002 y 2010 fue de 1.93%, por debajo del crecimiento de la región, se agrega que la sensibilidad a los ciclos de contracción son mayores a los ciclos de expansión.

El Salvador tiene una economía dolarizada (2001), es decir un régimen de  tipo de cambio fijo de 8,75 colones por 1 un dólar estadounidense, no existe política monetaria, ni cambiaria autónoma, por lo que todo choque de  precios internacionales se absorbe directamente vía precios y costos por los agentes económicos.

Una proporción de la inflación se explica por la inflación de importación tanto de bienes de consumo final, como de bienes intermedios, que pueden ser captada por los índice de precios de consumidores, de importación de bienes o de de forma indirecta por medio de los precios al por mayor  y los precios industriales.

La composición del PIB en el periodo 2001-2010 indica que se produce un 12.04% en la agricultura, 27.54% en la industria, 20.11% el comercio y un 40.31% en los servicios. Esta situación influye en el índice de productividad. Se supone que existe mayores niveles de productividad en el sector industrial, dado una mayor cantidad de capital fijo utilizado en la producción de bienes, es decir intensiva en capital, contrario a la producción de servicios que son intensivos en el factor trabajo y menos productivos.

La política de remuneración en el sector público, el aumento del salario mínimo vigente en los años 2003, 2005, 2008 y 2010 han impactado la evolución del índice de costo salarial, el hecho más notable es el cambio estructural sufrido el 2006(1) debido a dichos incremento del sector público.(véase tasas de variación en apéndice B).

La dinámica temporal (anual. Trimestral y mensual) de los CLU muestra que luego de la dolarización (2001(1)) provoco un ajuste en la producción, el empleo y los precios, cayó el índice de empleo en mayor proporción que la producción aumentando la productividad y dado que los salarios son rígidos a la baja, se tradujo en una caída de los CLUN dicho periodo abarca 3 años ó 12 trimestres ó unos 30-36 meses.

Los aumentos de salarios mínimos y remuneración de empleados publico al inicio del año 2004 provoco un salto en el índice de salarios, compensado con el crecimiento de la producción, donde los CLUN se deslizaron a la baja todo el año 2005 ( 4 trimestres o 12 meses) se estabilizaron con un menor índice de ocupación.

Ilustración 2


En el año 2006 se da un cambio estructural en el índice de los costos salariales dado los aumentos en la remuneraciones de los empleados públicos y los salarios mínimos que provocaron un impulso al alza de los CLUN por 3 años (12 trimestres, más ó menos 30-36 meses).

Una paradoja se encuentra en la caída de la productividad a pesar de tasas de crecimiento-modestas- de la producción y de los ocupados se puede explicar a una sensibilidad mayor de la tasa de crecimiento de los ocupados. Por tanto la caída de la productividad y la rigidez de los salarios provocaron un aumento de los CLUN.

Ilustración 3



Desde el primer trimestre del 2007 se registra un choque de los precios del petróleo, y se aparejo con la crisis financiera y entrada en recesión económica (2008) de los socios comerciales condujo a una caída de la producción y el empleo y una moderación de los precios (2009).

A partir del 2010 hay un repunte de los CLUN impulsado por el ajuste de los salarios, el aumento del empleo y una política fiscal expansiva para reactivar el crecimiento. También se mejora de la productividad dado el ajuste de los empleo y del producto.



Análisis de las principales relaciones

En el corto plazo, los salarios no se ajustan con rapidez a las variaciones de la oferta y demanda de trabajo. Cuando el mercado de trabajo no se compensa, las variaciones de la demanda de bienes y servicios en el mercado de producto llevan a las empresas a ajustar la producción, en lugar de limitarse a cambiar los precios. Se crea una disyuntiva entre inflación y desempleo a corto plazo: una disminución (aumento) del desempleo cíclico provoca un aumento (disminución) de la inflación.

Sabemos que la inflación de costes se produce cuando la remuneración de los factores productivos es superior a la productividad de los mismos. Un aumento del salario nominal medio, beneficios medio, tasa de interés de mercado, sin el aumento correspondiente en la productividad media del trabajo, provocaría un impacto alcista en los precios. Suponemos, constante a corto plazo la relación capital-empleo.


En la grafica 4, el periodo 2001-2007 muestra una alta correlación en las tasa de variación de CLUN y de la Ocupación.

Ilustración 4
 


Considerando el régimen de dolarización la pendiente de la inflación puede ser mas (elástica) sensible, la pendiente de los CLUN también está influenciada por la variación del índice de ocupación, pudiendo indicar que, en el corto plazo y dada la rigidez de los salarios, el ajuste de la producción puede estar complementado con el ajuste del empleo en la economía salvadoreña.

En la grafica 5, se aprecia el CLUN en el eje izquierdo y la inflación en el eje derecho, la presión inflacionaria de los costos laborales se expresa en tasas mayores que las tasa de inflación. Los costos laborales  poseen cuatro momentos  y la pendiente de la inflación está influenciada por los CLUN en el periodo 2001(1) – 2006(12).

Ilustración 5





Sin embargo hay que destacar que entre 2007(1)- 2008(6) hay un shock de precios del petróleo. Los precios de los factores no laborales como los bienes importados, el ajuste de los beneficios empresariales y el costo del capital en la tasa de interés local también ejercieron influencia mayor.


Ilustración 6




El fenómeno inflacionista, por el lado de los costes, está determinado principalmente por el coste del factor trabajo por unidad de producto, como lo muestra la grafica 5. El  crecimiento de la inflación por debajo del registrado por el CLUN indica la existencia de presiones inflacionistas por el lado de los salarios, tal fenómeno afecta la competitividad y crecimiento económico (Véase la gráfica 6)

Sin embargo los CLUR no se han incrementado, en parte por el aumento del desempleo, la modesta recuperación de la productividad y la inflación de costes no laborales.

Ilustración 7



La grafica 7 muestra la tasa de variación de los precios y de los CLUN. En los periodos donde la inflación es superior al de los CLUN, no hay presión de los precios por los salarios. Por el contrario, los CLUR presionan a la baja a los precios, dadas las ganancias  de productividad del trabajo real por encima de los salarios reales, conllevan un descenso de la participación de los salarios en el ingreso.

   V.        Conclusiones

Con respecto a la importancia y evolución de los Costos laborales se afirma:

·         Los costos laborales, en una economía dolarizada, adquieren mayor relevancia, en la determinación de la inflación.
·         La dinámica de los trabajadores ocupados inciden en la productividad y las remuneraciones a los empleados públicos y los salarios mínimos en los costos salariales, factores determinantes de los costos laborales unitarios.
·         Los componentes de los CLU son muy sensibles a los cambios de productividad y  de los salarios medios, los aumentos de salarios del sector público son un factor de cambio para los CLU.
·         Ante choques de precios externos, el nivel de ocupación se ajusta más rápido que el ajuste de los precios.

Con respecto a la relación entre los costos laborales y la inflación se afirma:

·         Existe una relación directa entre los costos laborales unitarios nominales y la inflación.
·         Existe una relación inversa entre los costos laborales unitarios reales y la inflación. No obstante los CLUR no se han incrementado, en parte por el aumento del desempleo, y la inflación de costes no laborales.
·         Una proporción importante de la inflación es explicada por los costos laborales, sin embargo los precios relativos de los bienes importados principalmente bienes de consumo y derivados del petróleo, asi como el aumento de los precios relativos de las materias primas y de el costo del capital de trabajo de las empresas explican el alza de precios en la economía.
·         Dado que los precios se forman según un mark-up sobre los costos totales de producción, es posible que la tasa de beneficios de las empresas explique una parte del alza de los precios, ya sea para aumentar su margen de beneficio o por el ajuste del costo del financiamiento de sus operaciones.
·         El Estado, ya sea con su  política fiscal expansiva o su  política de remuneraciones estimula los factores que inciden en los costos salariales y los precios. El Consejo del Salario Mínimo y las negociaciones salariales entre las empresas y los sindicatos no presentan hechos económicos relevantes en la formación de los precios.

 VI.        Bibliografía

·           Alvarado Zepeda, César Antonio. (2010) “Análisis de la Productividad  y los Costos Laborales Unitarios Reales en El Salvador 1990-2009.” DIEF, Banco Central de Reserva de El Salvador. Documentos Ocasionales No. 2010-03.
·           Amedeo, E., J. M. Camargo, et al, “Costos laborales y competitividad industrial en América Latina”. OIT, Ginebra, 1997, 226 p.
·           Coremberg, A.  y Molina, M.  (2007). “Salarios, costo laboral, productividad y excedente de la economía argentina 1993-2006”. Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Argentina.
·           Fernández Díaz, Andrés et all. (2011). Política Económica. Cuarta edición, revisada y Actualizada. Editorial McGraw-Hill.
·           Fujii, Gerardo; Candaudap, Luis Eduardo; Gaona, Claudia I., Competitividad y costo laboral unitario en la manufactura mexicana, Economía UNAM, No. 010, Enero 2007.
·           Garay, Luis Jorge (2004). “Colombia: estructura industrial e internacionalización 1967-1996”. Banco de la República. Búsqueda realizada el 10 de marzo de 2012. <http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/economia/industrilatina/indice.htm>.
·           Gutiérrez Calderón, Carlos (2011). “Competitividad y costes laborales en España.” Fundación 1º de Mayo. Centro Sindical de Estudios. Noviembre 49.
·           Lypsky, E. et al, 2005. “Unit labour cost”, Nardona Banka Slovenska, BIATEC, Volumen XIII, 1/2005, pág. 8-12.
·           Nunura, Juan (1999). “Metodología de medición de los costos laborales por hora y unitarios: Perú urbano 1996-1998”. Oficina de área y equipo técnico multidisciplinario, para los países andinos. Organización Internacional del Trabajo.
·           OECD (2007). Organisation for Economic Cooperation and Development. “Glossary of statistical terms”. 2007. Véase: http://stats.oecd.org/glossary.
·           Salgado, Melissa, Roberto Góchez Sevilla y  Francisco Bolaños Cámbara. (2010) “Los determinantes estructurales de la evolución de los flujos comerciales entre El Salvador (ES) y la Unión Europea (UE).”. Departamento de Economía. Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, UCA El Salvador. Publicado por la Friedrich-Ebert-Stiftung.

 VII.        Apéndice

A.   Benchmarking y Desestacionalización.


 Dado que se poseen datos del PIB trimestral es necesaria una mensualización de la serie con la ayuda de indicadores de frecuencia mensual, mediante el uso de técnicas de desagregación temporal de series económicas de distinta frecuencia conocida como benchmarking (Pozo y Stranger 2009). El método busca combinar las fortalezas relativas de fuentes de información de alta (mes) y baja frecuencia (trimestre). Específicamente, rescata la  evolución de las series de alta frecuencia y los  niveles de las series de baja frecuencia temporal (o  benchmarks). Los casos más frecuentes de  benchmarking corresponden a frecuencias anual-mensual, anual-trimestral y trimestral-mensual.

En la presente investigación, se ha utilizado el método Denton, recomendado por el FMI para realizar benchmarks[2], se ha mensualizado el PIB trimestral a precios constantes.

Las series temporales están integradas por un componente estacional, uno de tendencia, otro de ciclo y un componente irregular. Nos interesa observar los cambios de tendencia en el corto plazo, una vez recopiladas las series se ajustarán estacionalmente y se obtendrá una estimación de su tendencia.

Se justifica la desestacionalización de las series de tiempo porque al eliminar los movimientos ocasionados por fuerzas relacionadas al clima, el calendario o las expectativas, es posible tener una apreciación  más clara sobre el comportamiento de la serie debido exclusivamente a razones de tipo económico, facilitando a su vez la comparación de los datos de un mes a otro.  Para tal propósito utilizaremos el programa TRAMO/SEAT[3], dirigidos al análisis de series temporales de frecuencia mensual o más baja. Sus principales aplicaciones son la predicción, el ajuste estacional, la estimación de la tendencia-ciclo, la interpolación, la detección y corrección de valores atípicos, la estimación de efectos de calendario y otros efectos especiales, y la detección de errores en datos.


B.   Estadística descriptiva y tasas de variación.








[1] Se produce inflación de costes en los siguientes casos: a) permaneciendo constante β, se produce un Δw no compensado con una reducción en el margen de beneficios (π)  o incluso acompañado con un ∆π; b) Cuando permaneciendo constante β, se da un aumento ∆π. No compensado con ∇w ; c) Cuando disminuye la productividad, sin que esas variación se vea compensada por una paralela reducción de w y/o (π)   .

[2][2] Véase detalles  del  Método Denton, en “Manual de Cuentas Nacionales  Trimestrales.  Conceptos,  Fuentes  de  Datos y Compilación” del  Fondo Monetario Internacional   (2001).

[3]  TRAMO y SEATS son en realidad dos programas: El programa TRAMO (Time Series Regression with Arima noise, Missing observations and Outliers.) que realiza los ajustes previos para poder llevar a cabo el ajuste  estacional, el cual está basado en el trabajo de Gómez y Maravall (1994). Y el programa SEATS (Signal Extraction in Arima Time Series.) que realiza el proceso de ajuste estacional, el cual está basado en el trabajo de Burman (1980) y Hillmer y Tiao (1982). Ambos programas fueron desarrollados por Agustín Maravall y Víctor Gómez del Banco de España (Gómez y Maravall 1997).