Costes
Laborales e Inflación en El Salvador
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William
Alirio Martínez
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Palabras claves: Costos Laborales Unitario Inflación, El
Salvador
Este trabajo investiga la importancia y evolución
de los costes laborales unitarios, además contrastamos su relación con la
Inflación en El Salvador en el periodo 2001-2010. Se construyen series mensuales de índices
desagregados y desestacionalizados de producción, de remuneraciones, de
ocupación y productividad que determinan los CLU y se analiza sus
tendencias; Se concluye que existe una tendencia creciente de los costes
laborales nominales, una relación directa entre costos laborales nominales
y una relación inversa, aunque débil, entre la inflación y los costos
laborales reales; Los costos laborales unitarios es un factor determinante
de la inflación en El Salvador, otros determinantes son los precios de los
costos no laborales como los bienes importados y derivados del petróleo.
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Contenido
I.
Introducción
La Economía de El Salvador
en los años de post-guerra ha tenido cambios estructurales que han determinando
su desempeño económico actual, las políticas económicas aplicadas han impactado
la toma de decisiones y la actividad de los agentes económicos.
En un régimen cambiario “duro”
se pierde la esencia de la política económica para incidir en la actividad
económica y hacer frente a los choques externos. El aparato productivo se
vuelve más sensible a estas fluctuaciones que inciden en los costos totales de
producción, si los precios de los insumos externos están dados, adquieren mayor
relevancia los costos laborales en la formación de los precios de la producción
nacional.
Mediante
la presente investigación daremos respuesta a estas interrogantes: ¿Cuál es la
importancia y como ha evolución los costes laborales?, ¿Son un determinante importante
de la inflación? Y ¿Qué efectos secundarios tiene sobre la economía
salvadoreña?
Es importante comprender el
comportamiento de los CLU y su incidencia fuerte o débil sobre la inflación. Este
trabajo indaga la importancia y evolución de los costes laborales unitarios
(CLU) y contrasta la relación con la inflación en la economía salvadoreña en el
periodo 2001(1)-2010(12).
En la sección 2 se aborda el
marco teórico de los costos laborales; en la sección 3, se presenta la metodología,
los datos a utilizar sus alcances y limitaciones; en la sección 4 se presentan,
los resultados que describen la evolución de los costos laborales y el contraste
con la inflación; La sección 5 presenta las conclusiones sobre los CLU.
En el caso salvadoreño hay dos
trabajos relativos a los costos laborales, el primero de Alvarado (2009) sobre
la productividad y los costos laborales unitarios, y el segundo de Salgado et
all (2010) que investigó los determinantes estructurales de los flujos
comerciales entre El Salvador y la Unión Europea.
Aquí se presenta un enfoque con
orientación microeconómica de los costos laborales unitarios CLU, proponemos la
teoría de mark-up para relacionar los
costos laborales con la inflación.
Teoría sobre los costos laborales
Para Nunura (1999), el CLU
es el costo de la mano de obra por unidad de producto registrado por una
empresa en un determinado período de tiempo. Este costo se puede expresar en
términos nominales (o monetarios) y reales (o a precios constantes de un
período base determinado).
Entre los factores
determinantes de los CLU se destacan el salario y los aportes del empleador por
la contratación de mano de obra, la productividad del trabajo y el tipo de
cambio frente a los países competidores.
Según
Garay (2004), el CLU refleja el costo acarreado por las empresas para remunerar
el trabajo equivalente a la producción de cada trabajador. La dinámica de este
indicador evidencia, en términos generales, si el sector productivo está incurriendo
en mayores o menores costos laborales por cada unidad de producción, lo cual se
traduce en pérdidas o ganancias relativas en la competitividad.
Para Lypsky, E. et al, (2005), el indicador de los CLU, pone
en contexto la producción total de una economía (PIB), la productividad
laboral, los salarios y otros costos relacionados con la fuerza de trabajo y la
evolución de los precios, dando así una visión global de la calidad del
crecimiento económico.
Según la OECD (2007), Los
costos laborales unitarios (CLU) mide el costo promedio de mano de obra por
unidad de producto y se calcula como la relación de los costos totales de mano
de obra a la producción real.
Alvarado
(2009) retoma de Coremberg, A. y Molina, M
(2007) tres forma alternativas de medir los Costos Laborales:
Costo Laboral por Unidad de producto=(CLU por trabajador)/(Productividad laboral) (2)
Costo Laboral Relativo= (salario bruto de contribuciones patronale totales)/(Valor Agregado) (3)
Si
combinamos la ecuación (1) y (2) los CLU pueden
calculase así:
CLU= (salarios (w))/(productividad laboral (π)) (4)
Eliminar el
efecto de los precio conlleva a obtener los CLU reales, ajustar los CLU reales
por las variaciones del tipo de cambio (e) lo convierte en un CLU real en
moneda extranjera (USD$) y lo hace
comparable con otros países.
Calderón (2011) indica que comparando la
evolución de éste con el desarrollo de los precios podemos determinar en qué
medida los costes laborales han presionado sobre el alza de los precios.
Es por ello que un crecimiento de los precios
por debajo del registrado por el indicador de CLU (en términos nominales) se
interpreta como la existencia de presiones inflacionistas por el lado de los
salarios y, consecuentemente, tal fenómeno afectaría al desempeño competitivo
y, en su medida, al crecimiento económico del país afectado. Esto determinaría un crecimiento del indicador
de los CLU (en términos reales) incrementándose el ingreso apropiada por los salarios.
Si el fenómeno es el contrario, es decir, si
el crecimiento de los precios es superior al de los CLU (en términos nominales),
se interpreta como que no existirían las condiciones para un crecimiento de los
precios presionados por los salarios. Esto incidiría, igualmente, sobre la
evolución de los CLU (en términos reales) presionándolos a la baja debido a que
la productividad del trabajo real crecería por encima de los salarios reales y,
por tanto, se produciría un descenso de la participación de los salarios en el
ingreso.
Relación entre los costos laborales y la
inflación
La inflación, definida como
el aumento sostenido y continuo del nivel general de precios de los bienes y
servicios de una economía en un periodo determinado, es un fenómeno dinámico en
el tiempo. Existen diversos enfoques que explican la causa de la inflación y
los principales determinantes.
Fernández Díaz et all (2010) expone la teoría
de la inflación de
demanda, a grosso modo el índice de
precios P, se expresa como relación entre los gastos totales y el
volumen de producción así:
P=E/O+ (I-S)/O (5)
donde E es
la remuneración normal de los factores de producción; I es la inversión; S el
ahorro; O la producción global. La variación de los precios se debe bien a un aumento de la
remuneración de los factores superior al crecimiento de la productividad o
bien a una divergencia entre la
inversión y el ahorro.
El primer
mecanismo implica una inflación por el lado de los costes-en principio Keynes consideraba E/O una aproximación
constante dado una situación de pleno empleo. El segundo mecanismo implica una
inflación de demanda, provocada por un exceso de demanda de inversión sobre la
oferta de ahorro
La
inflación de demanda y de costes esta interrelacionadas. La inflación de Costes
–según la versión tradicional- indica que una subida de precios puede ser
generada por variaciones de los componentes de la demanda agregada, por el
empujón de costes (cost-push), ya sea
a través de impulso en los salarios (wage-drift)
o a través de los mecanismos de márgenes de beneficios (mark-up) o de la subida de los demás costes productivos o de la
reducción de la productividad.
Considerando
la ecuación de la renta monetaria como la suma de las rentas salariales mas las remuneraciones al capital:
PY_f=wN+(π+r)qK (6)
donde P
es el nivel general de precios,
la renta real, w
el salario nominal medio, N la fuerza de trabajo,
tipo de beneficio medio, r
tipo de interés de mercado, K capital real y q
modulo para medir el capital. Despejando P y dividiendo el denominador por N
obtenemos:
En
principio la inflación de costes se produce cuando la remuneración de los
factores productivos es superior a la productividad de los mismos[1].
En la
fórmula 7 se muestra que un aumento de cualquiera de los componentes del
numerador, sin el aumento correspondiente en la productividad media del trabajo
β, provocaría un impacto alcista en los precios. Suponiendo constante a corto
plazo la relación capital empleo ( α
)
La versión
neo keynesiana, indicaría un fenómeno inflacionista, dado un impulso autónomo
por el lado de los costes (cost-push
inflation), con independencia de la situación del nivel de empleo y del
grado de utilización de la capacidad productiva.
Las causas
se encuentran en la existencia de mercados dominados fuertemente por fuerzas
mono u oligopolísticas y en proceso de
formación y distribución de rentas, donde se enfrentan intereses contrapuestos
de empresarios y trabajadores con pretensiones de redistribución de rentas
influidos no solo por las condiciones de mercado, sino ante todo, por las
expectativas de precios, las políticas aplicadas por el gobierno y otros
factores políticos e institucionales.
Donde
la mayor parte de los mercados, los
precios se forman a través de mecanismos de
mark-up en el que las empresas fijan un porcentaje de beneficios sobre el
coste medio. Dicho coste esta determinado, primero, por el coste del factor
trabajo por unidad de producto, influido no solo por el salario nominal, sino
también por otros costes laborales, tales como cotizaciones sociales y
variaciones en la productividad del factor trabajo; segundo, por los costes de
las materias primas que intervienen en la producción, tercero, por otros
costes, tales como los de transporte, financieros, etc.
Se supone que los salarios nominales no son determinados por las fuerzas
del mercado como mercancías, sino del resultado de un proceso de formación de
precios administrados entre empresarios y trabajadores.
En los mercados de trabajo basados en los contratos de Tobin, J., y
Hicks J.R. los empleadores y empleados confían en mantener unas relaciones
estables y duraderas, al menos durante un periodo de tiempo. En estas
circunstancias, el crecimiento de los salario es cada vez menos influido por la
situación de mercado y cada vez más por las expectativas de la inflación y por
el grado de agresividad mostrado por los sindicatos. Además el
comportamiento del gobierno respecto de la fijación de impuestos puede influir
en dichos costes o en los precios finales del consumidor.
III. Metodología y Datos utilizado
En este apartado se presenta
la metodología de cálculo de los costos laborales unitarios, las fuentes de los
datos, incluyendo los alcances y limitaciones de los mismos.
Método de cálculo de Costos Laborales
Unitarios (CLU)
Según
Lypsky, E. et al. (2005), para el cálculo del CLU en el plano nacional, es
posible utilizar las siguientes metodologías:
CLU= (Costos totales nominales por empleado)/(Productividad laboral real) (8)
CLU= (Costos totales nominales por empleado)/(Productividad laboral nominal) (9)
CLU= (Costos totales reales por empleado)/(Productividad laboral real) (10)
Los CLU puede presentarse en la forma de un índice que
expresa la proporción del índice del coste laboral total por trabajador y el
índice de productividad del trabajo.
La OECD (2007) calculo los CLU como el ratio de la retribución laboral
respecto del PIB real. También es el equivalente a la proporción entre la
retribución por la mano de obra (por hora o por empleado) trabajada y la
productividad del trabajo.
Fujii
et al (2007) retoma de (Amedeo, et. al., (1997)
y Nunura (1999) en sus notas metodológicas el enfoque de mark-up indicando que el precio de los productos dependen de
los costos de la contratación del trabajo, de la productividad de éste y del
margen de beneficio sobre los costos laborales.
Esta relación se expresa de
la siguiente forma:
p= w/π*(1+m) (11)
En que: p: precio por unidad de
producto; w: salario por trabajador por unidad de tiempo; π:
productividad del trabajo; m: margen de ganancia sobre el costo
laboral por unidad de producto.
La relación entre la tasa de
salarios y la productividad del trabajo define el costo laboral unitario (CLU),
en términos nominales. O sea:
CLU= w/π (12)
Por lo
que p=CLU*(1+m) (13)
A continuación
presentamos la forma funcional de cálculo de los componentes de los CLU
retomada de Alvarado (2009):
Índice de Costos Laborales
Unitarios Nominales ICLUN:
Índice de Salario Medios Cotizables ISMC:
ISMC= 〖Salario medios cotizables 〗_t/〖Salario medios cotizables 〗_(t_0 ) *100 (15)
Índice de productividad:
IPROD= 〖Indice de Produccion〗_t/〖indice de Ocupacion〗_t (16)
Índice de producción:
IPIBM= 〖PIB real mensualizado 〗_t/〖PIB real mensualizado〗_(t_0 ) *100 (17)
Índice de ocupación:
IOC= 〖Ocupados 〗_t/〖Ocupados〗_(t_0 ) *100 (18)
Fuentes y compilación de series de datos
En esta sección se describen
las fuentes de los datos empleados, sus alcances y limitaciones de las
variables en estudio.
Los datos han sido obtenidos
de la información publicada por el Banco Central de Reserva de El Salvador
BCR, en los casos de construcción de
variables se toman de los datos publicados por la DIGESTYC y de los datos proporcionados
por el ISSS.
Las series utilizadas en
este trabajo son datos anuales desagregados por Denton y datos mensuales, ambos ajustados
estacionalmente para el periodo, desde 2001(1) hasta 2010(12) tomando en
consideración la disponibilidad, oportunidad, acuracidad y homogeneidad de las series
(véase el Apéndice).
Los costos labolares unitarios (CLU), están
representados en un índice de costo
nominal de la mano de obra por unidad de producto. El índice de CLU es el cociente de los índices
de salarios medios cotizables y el índice de productividad.
Los salarios medios cotizables (públicos y
privados) así como el número de trabajadores cotizantes (públicos y privados)
que reporta el ISSS son utilizados tomando como año base del índice, el mes de
diciembre del año 2001 tanto para el índice de salarios como del índice de
ocupación respectivamente.
Para el caso del índice de productividad se
tomo el cociente del índice de producción (creado a partir de la mensualización
de los años utilizando el método Denton y una serie del IVAE) entre el índice
de ocupación.
El cálculo del índice general de precios al consumidor
(IPC), ha sido modernizado, la DIGESTYC ha publicado la serie encadenada del
IPC base diciembre 2009. En este trabajo se ha decidido utilizar la serie
encadenada base diciembre 1992 debido a que la nueva serie tiene una canasta y estructura
ponderada diferente al periodo ha evaluar en esta investigación.
Alcances y Limitaciones
Los CLU deben ser interpretados como un índice o variaciones
porcentuales de dicho índice, no son unidades físicas de producto, tampoco
valores monetarios, indica tendencias sobre el comportamiento de los CLU.
El índice de productividad está referido únicamente a la
productividad laboral, se adopta el criterio de producción por trabajador,
limitación dada por la falta de información estadística de las horas-hombres
totales.
El índice de producción mensual está determinado por el resultado
de la mensualización del PIB anual en términos constantes, mediante el método
Denton.
Se asume que los salarios medios cotizables
representan a los costos salariales y
estos son un sinónimo de los costos laborales. El índice de Salarios Medios
está formado por los salarios medios cotizables del ISSS, corresponden a los
ocupados del sector formal, que cotizan a la seguridad social, no representa de
forma completa los salarios de todos los ocupados de la economía. Comparada con
la fuente de las EHPM basada en una declaración de jure, es más fiable el
registro administrado del ente de seguridad social.
IV. Resultados
Se presentan los
estadísticos descriptivos, la tendencia
de los CLU e inflación y los principales hechos y relaciones de estas variables.
Estadísticas descriptivas y de tendencia
Los componentes de los CLU están
influenciados por el ciclo económico, la dolarización de los flujos monetarios,
la diferencia de utilización del factor trabajo entre los bienes y los
servicios; la política salarial, concretamente de las remuneraciones del sector
público y los salarios mínimos. (Véase ilustración 1).
Ilustración 1
La tendencia del índice de
producción muestra la influencia del crecimiento económico, entre 2002 y 2010
fue de 1.93%, por debajo del crecimiento de la región, se agrega que la
sensibilidad a los ciclos de contracción son mayores a los ciclos de expansión.
El Salvador tiene una
economía dolarizada (2001), es decir un régimen de tipo de cambio fijo de 8,75 colones por 1 un
dólar estadounidense, no existe política monetaria, ni cambiaria autónoma, por
lo que todo choque de precios
internacionales se absorbe directamente vía precios y costos por los agentes
económicos.
Una proporción de la
inflación se explica por la inflación de importación tanto de bienes de consumo
final, como de bienes intermedios, que pueden ser captada por los índice de
precios de consumidores, de importación de bienes o de de forma indirecta por
medio de los precios al por mayor y los
precios industriales.
La composición del PIB en el
periodo 2001-2010 indica que se produce un 12.04% en la agricultura, 27.54% en
la industria, 20.11% el comercio y un 40.31% en los servicios. Esta situación influye
en el índice de productividad. Se supone que existe mayores niveles de
productividad en el sector industrial, dado una mayor cantidad de capital fijo
utilizado en la producción de bienes, es decir intensiva en capital, contrario
a la producción de servicios que son intensivos en el factor trabajo y menos
productivos.
La política de remuneración
en el sector público, el aumento del salario mínimo vigente en los años 2003,
2005, 2008 y 2010 han impactado la evolución del índice de costo salarial, el
hecho más notable es el cambio estructural sufrido el 2006(1) debido a dichos
incremento del sector público.(véase tasas de variación en apéndice B).
La dinámica temporal (anual. Trimestral y
mensual) de los CLU muestra que luego de la dolarización (2001(1)) provoco un
ajuste en la producción, el empleo y los precios, cayó el índice de empleo en
mayor proporción que la producción aumentando la productividad y dado que los
salarios son rígidos a la baja, se tradujo en una caída de los CLUN dicho
periodo abarca 3 años ó 12 trimestres ó unos 30-36 meses.
Los aumentos de salarios mínimos y
remuneración de empleados publico al inicio del año 2004 provoco un salto en el
índice de salarios, compensado con el crecimiento de la producción, donde los
CLUN se deslizaron a la baja todo el año 2005 ( 4 trimestres o 12 meses) se
estabilizaron con un menor índice de ocupación.
Ilustración 2
En
el año 2006 se da un cambio estructural en el índice de los costos salariales
dado los aumentos en la remuneraciones de los empleados públicos y los salarios
mínimos que provocaron un impulso al alza de los CLUN por 3 años (12 trimestres,
más ó menos 30-36 meses).
Una paradoja se encuentra en la caída de la
productividad a pesar de tasas de crecimiento-modestas- de la producción y de
los ocupados se puede explicar a una sensibilidad mayor de la tasa de
crecimiento de los ocupados. Por tanto la caída de la productividad y la
rigidez de los salarios provocaron un aumento de los CLUN.
Desde
el primer trimestre del 2007 se registra un choque de los precios del petróleo,
y se aparejo con la crisis financiera y entrada en recesión económica (2008) de
los socios comerciales condujo a una caída de la producción y el empleo y una
moderación de los precios (2009).
A partir del 2010 hay un repunte de los CLUN
impulsado por el ajuste de los salarios, el aumento del empleo y una política
fiscal expansiva para reactivar el crecimiento. También se mejora de la
productividad dado el ajuste de los empleo y del producto.
Análisis de las principales relaciones
En el corto plazo, los salarios no se ajustan
con rapidez a las variaciones de la oferta y demanda de trabajo. Cuando el
mercado de trabajo no se compensa, las variaciones de la demanda de bienes y
servicios en el mercado de producto llevan a las empresas a ajustar la
producción, en lugar de limitarse a cambiar los precios. Se crea una disyuntiva
entre inflación y desempleo a corto plazo: una disminución (aumento) del desempleo
cíclico provoca un aumento (disminución) de la inflación.
Sabemos que la inflación de costes se produce
cuando la remuneración de los factores productivos es superior a la
productividad de los mismos. Un aumento del salario nominal medio, beneficios
medio, tasa de interés de mercado, sin el aumento correspondiente en la productividad
media del trabajo, provocaría un impacto alcista en los precios. Suponemos,
constante a corto plazo la relación capital-empleo.
En
la grafica 4, el periodo 2001-2007 muestra una alta correlación en las tasa de
variación de CLUN y de la Ocupación.
Ilustración 4
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Considerando el régimen de dolarización la
pendiente de la inflación puede ser mas (elástica) sensible, la pendiente de
los CLUN también está influenciada por la variación del índice de ocupación, pudiendo
indicar que, en el corto plazo y dada la rigidez de los salarios, el ajuste de
la producción puede estar complementado con el ajuste del empleo en la economía
salvadoreña.
En la grafica 5, se aprecia el CLUN en el eje
izquierdo y la inflación en el eje derecho, la presión inflacionaria de los
costos laborales se expresa en tasas mayores que las tasa de inflación. Los
costos laborales poseen cuatro
momentos y la pendiente de la inflación está
influenciada por los CLUN en el periodo 2001(1) – 2006(12).
Ilustración 5
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Sin
embargo hay que destacar que entre 2007(1)- 2008(6) hay un shock de precios del
petróleo. Los precios de los factores no laborales como los bienes importados,
el ajuste de los beneficios empresariales y el costo del capital en la tasa de
interés local también ejercieron influencia mayor.
Ilustración 6
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El
fenómeno inflacionista, por el lado de los costes, está
determinado principalmente por el coste del factor trabajo por unidad de
producto, como lo muestra la grafica 5. El crecimiento de la inflación por debajo del
registrado por el CLUN indica la existencia de presiones inflacionistas por el
lado de los salarios, tal fenómeno afecta la competitividad y crecimiento
económico (Véase la gráfica 6)
Sin embargo los CLUR no se han incrementado,
en parte por el aumento del desempleo, la modesta recuperación de la
productividad y la inflación de costes no laborales.
Ilustración 7
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La grafica 7 muestra
la tasa de variación de los precios y de los CLUN. En los periodos donde la
inflación es superior al de los CLUN,
no hay presión de los precios por los salarios. Por el contrario, los CLUR presionan
a la baja a los precios, dadas las ganancias
de productividad del trabajo real por encima de los salarios reales, conllevan
un descenso de la participación de los salarios en el ingreso.
V. Conclusiones
Con respecto a la
importancia y evolución de los Costos laborales se afirma:
·
Los costos laborales, en una economía dolarizada, adquieren mayor
relevancia, en la determinación de la inflación.
·
La dinámica de los trabajadores ocupados inciden en la
productividad y las remuneraciones a los empleados públicos y los salarios mínimos
en los costos salariales, factores determinantes de los costos laborales
unitarios.
·
Los componentes de los CLU son muy sensibles a los cambios de
productividad y de los salarios medios,
los aumentos de salarios del sector público son un factor de cambio para los
CLU.
·
Ante choques de precios externos, el nivel de ocupación se ajusta
más rápido que el ajuste de los precios.
Con respecto a la relación entre los costos laborales y la
inflación se afirma:
·
Existe una relación directa entre los costos laborales unitarios
nominales y la inflación.
·
Existe una relación inversa entre los costos laborales unitarios
reales y la inflación. No obstante los CLUR no se han incrementado, en parte por el aumento del
desempleo, y la inflación de costes no laborales.
·
Una proporción importante de la inflación es explicada por los
costos laborales, sin embargo los precios relativos de los bienes importados
principalmente bienes de consumo y derivados del petróleo, asi como el aumento
de los precios relativos de las materias primas y de el costo del capital de
trabajo de las empresas explican el alza de precios en la economía.
·
Dado que los precios se forman según un mark-up sobre los costos totales de producción, es posible que la
tasa de beneficios de las empresas explique una parte del alza de los precios,
ya sea para aumentar su margen de beneficio o por el ajuste del costo del
financiamiento de sus operaciones.
·
El Estado, ya sea con su
política fiscal expansiva o su
política de remuneraciones estimula los factores que inciden en los
costos salariales y los precios. El Consejo del Salario Mínimo y las
negociaciones salariales entre las empresas y los sindicatos no presentan hechos
económicos relevantes en la formación de los precios.
VI. Bibliografía
·
Alvarado Zepeda, César Antonio. (2010) “Análisis de la Productividad y
los Costos Laborales Unitarios Reales en El Salvador 1990-2009.” DIEF,
Banco Central de Reserva de El Salvador. Documentos Ocasionales No. 2010-03.
·
Amedeo, E., J. M. Camargo, et al, “Costos laborales y competitividad industrial en América Latina”.
OIT, Ginebra, 1997, 226 p.
·
Coremberg, A. y Molina,
M. (2007). “Salarios, costo laboral, productividad y excedente de la economía
argentina 1993-2006”. Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Argentina.
·
Fernández Díaz, Andrés et all. (2011). Política Económica. Cuarta edición, revisada y Actualizada.
Editorial McGraw-Hill.
·
Fujii, Gerardo; Candaudap, Luis Eduardo; Gaona, Claudia I., Competitividad y costo laboral unitario en la manufactura mexicana, Economía UNAM, No. 010, Enero
2007.
·
Garay, Luis Jorge (2004). “Colombia:
estructura industrial e internacionalización 1967-1996”. Banco de la
República. Búsqueda realizada el 10 de marzo de 2012. <http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/economia/industrilatina/indice.htm>.
·
Gutiérrez Calderón, Carlos (2011). “Competitividad y costes laborales en España.” Fundación 1º de Mayo. Centro Sindical de Estudios.
Noviembre 49.
·
Lypsky, E. et al, 2005. “Unit
labour cost”, Nardona Banka Slovenska, BIATEC, Volumen XIII, 1/2005, pág.
8-12.
·
Nunura, Juan (1999). “Metodología
de medición de los costos laborales por hora y unitarios: Perú urbano
1996-1998”. Oficina de área y equipo técnico multidisciplinario, para los
países andinos. Organización Internacional del Trabajo.
·
OECD (2007). Organisation for Economic Cooperation and
Development. “Glossary of statistical
terms”. 2007. Véase: http://stats.oecd.org/glossary.
·
Salgado, Melissa, Roberto Góchez Sevilla y Francisco Bolaños Cámbara. (2010) “Los
determinantes estructurales de la evolución de los flujos comerciales entre El
Salvador (ES) y la Unión Europea (UE).”. Departamento de Economía. Universidad
Centroamericana José Simeón Cañas, UCA El Salvador. Publicado por la
Friedrich-Ebert-Stiftung.
VII. Apéndice
A. Benchmarking y Desestacionalización.
Dado que se poseen datos del PIB trimestral es
necesaria una mensualización de la serie con la ayuda de indicadores de
frecuencia mensual, mediante el uso de técnicas de desagregación temporal de
series económicas de distinta frecuencia conocida como benchmarking (Pozo y
Stranger 2009). El método busca combinar las fortalezas relativas de fuentes de
información de alta (mes) y baja frecuencia (trimestre). Específicamente,
rescata la evolución de las series de
alta frecuencia y los niveles de las
series de baja frecuencia temporal (o
benchmarks). Los casos más frecuentes de
benchmarking corresponden a frecuencias anual-mensual, anual-trimestral
y trimestral-mensual.
En la presente
investigación, se ha utilizado el método Denton, recomendado por el FMI para
realizar benchmarks[2], se
ha mensualizado el PIB trimestral a precios constantes.
Las series temporales están
integradas por un componente estacional, uno de tendencia, otro de ciclo y un
componente irregular. Nos interesa observar los cambios de tendencia en el
corto plazo, una vez recopiladas las series se ajustarán estacionalmente y se
obtendrá una estimación de su tendencia.
Se justifica la
desestacionalización de las series de tiempo porque al eliminar los movimientos
ocasionados por fuerzas relacionadas al clima, el calendario o las
expectativas, es posible tener una apreciación
más clara sobre el comportamiento de la serie debido exclusivamente a
razones de tipo económico, facilitando a su vez la comparación de los datos de
un mes a otro. Para tal propósito
utilizaremos el programa TRAMO/SEAT[3], dirigidos al análisis de
series temporales de frecuencia mensual o más baja. Sus principales aplicaciones
son la predicción, el ajuste estacional, la estimación de la tendencia-ciclo,
la interpolación, la detección y corrección de valores atípicos, la estimación
de efectos de calendario y otros efectos especiales, y la detección de errores
en datos.
B. Estadística descriptiva y tasas de variación.
[1]
Se produce inflación de costes en los siguientes casos: a) permaneciendo
constante β, se produce un Δw
no compensado con una reducción en el margen de beneficios (π) o incluso acompañado con un ∆π; b) Cuando permaneciendo constante β, se da un aumento ∆π. No compensado con ∇w
; c) Cuando disminuye la productividad, sin que esas
variación se vea compensada por una paralela reducción de w y/o (π)
.
[2][2] Véase detalles del Método Denton, en “Manual de Cuentas Nacionales Trimestrales. Conceptos, Fuentes de Datos y Compilación” del Fondo Monetario Internacional (2001).
[3] TRAMO y SEATS son en realidad dos programas: El programa TRAMO (Time Series Regression with Arima noise, Missing observations and Outliers.) que realiza los ajustes previos para poder llevar a cabo el ajuste estacional, el cual está basado en el trabajo de Gómez y Maravall (1994). Y el programa SEATS (Signal Extraction in Arima Time Series.) que realiza el proceso de ajuste estacional, el cual está basado en el trabajo de Burman (1980) y Hillmer y Tiao (1982). Ambos programas fueron desarrollados por Agustín Maravall y Víctor Gómez del Banco de España (Gómez y Maravall 1997).