La penetración y profundización del capitalismo en el agro salvadoreño modificó profundamente el campesinado en sus condiciones mismas de existencia, al incorporar las tierras subutilizadas en la llanura costera y en la superficie de la meseta, para producir en forma capitalista el algodón y la caña de azúcar que tenían demanda en el mercado mundial[1].
En ese momento todavía coexistían forma de producción capitalistas con otras no capitalistas, las primeras basadas en las plantaciones del café, y las segundas en el resto del territorio y en los cultivos (sobre todo de la ganadería extensiva y de los granos básicos).
Entre las formas no capitalistas existió el colonato[2], que tenía características "feudales" y relaciones sociales, fortalecidas por el paternalismo y el compadrazgo. Otra forma era la "economía campesina", es decir campesinos que tienen la propiedad de una parcela que les permite atender todas sus necesidades familiares y que ni trabajan a sueldo ni contratan mano de obra asalariada normalmente, e incluso complementan su modo de vida con actividades artesanales que los convierten en casi auto subsistentes.
Finalmente, existe otra forma no capitalista, es aquella donde los sujetos no tienen parcela propia, pero arrendaban para crear una especie de "economía campesina", es decir, arriendan parcelas medianas o pequeñas con las que puedan subsistir bastante autónomamente[3].
El pago por el arrendamiento de la tierra se hacia por dos formas: o por censo (en modo similar al colonato), o en pago monetario.
La penetración del capitalismo, va a disminuir esas formas de producción no capitalistas, pero sin llegar a eliminarla por las ventajas que le suponen. Esta dinámica obedece a dos acciones: por un lado, a la necesidad de tierra para la plantación capitalista, que irá ocupando las de mejor calidad, utilizadas en esos otros modos de producción y, por otro lado, la articulación de toda la sociedad y de toda la economía al mercado capitalista.
El colonato casi desaparecerá, y desde luego se transforma en una nueva modalidad, al no darle parcela para cultivar, ya que toda la tierras es apta para los cultivos de exportación; lo reducirá al mínimo para conservar una mano de obra garantizada y fiel en las labores permanentes, pero sólo a cambio de la vivienda (ubicada en el casco de la hacienda o en los linderos), o a lo sumo le cederá parcela en tierras marginales de baja calidad agrícola.
La economía campesina tiende a ser eliminada al comprar o expropiar las tierras buenas para las plantaciones por parte de la burguesía agroexportadora; o ella misma irá debilitándose o desapareciendo ante la escasez de tierras y la multiplicación de la descendencia, que se reparte la tierra familiar (con lo que ya no tiene la extensión suficiente para ese modo de producción), o expulsa a los miembros restantes para que se incorporen al trabajo asalariado o a otros sectores del economía. Además, el encarecimiento de la vida, la necesidad de recursos modernos adquiridos monetariamente y el empobrecimiento progresivo del suelo que requiere nueva tecnología e insumos, irán articulando este modo de producción al mercado.
Por último, el arrendamiento de la época anterior también va a desaparecer, ya que las tierras que así se cedían ahora se han vuelto productivas y son más rentables explotándolas en una forma capitalista, ya sea por el propio dueño, ya sea por arrendatario que pague una buena renta y la cultive técnicamente. A los campesinos pobres sólo se les arrendará las tierras marginales menos aptas para la plantación capitalista.
Todo este proceso conduce, a una depauperación[4] progresiva del campesinado, así como a una descampesinización[5] para crear el semiproletariado[6] (también en disminución) y el proletariado[7] (que es el requisito básico del modo de producción capitalista); pero el capitalismo es incapaz de crear los empleos y puestos de trabajo suficientes ni en el sector agrario ni en otros, por lo que se incrementa el desempleo y acrecienta un ejército laboral de reserva[8] que profundizará la explotación y deprimirá los salarios.
El capitalismo no implica que desaparezcan por completo los modos de producciones no capitalistas ni tampoco que amenacen retener la mano de obra requerida en las épocas de mayor demanda.
“Todas las otras categorías de campesino "no-proletarios" le hacen un alto servicio al capitalismo, pues, por un lado, mantienen al poblador rural en el campo, por otro lado reproducen durante la mayor parte del año su fuerza de trabajo, con lo que el capitalismo no tiene que preocuparse de ello y consigue una mayor explotación de la mano de obra estacional y, por último, obtiene un "plus beneficio" al cultivarse ciertos productos en zonas marginales y a costos más elevados que en tierras fértiles y tecnificadas”[9].
Agotadas éstas medidas, necesita penetrar de otra forma por lo que promueve reformas agrarias[10] que amplíe el mercado de capitales y de productos al campo a la vez que extrae cada una mayor plusvalía del sector y derive esa riqueza hacia otros sectores.
Se Profundiza el capitalismo en el agro y la consiguiente depauperación, descampesinización y proletarización de su población.
[1] Basado en el libro de Segundo Montes. “El Agro Salvadoreño (1973-1980)” Departamento de Sociología y Ciencias Políticas UCA. UCAeditores colección Estructuras y Procesos El Salvador 1986
[2] El colonato consiste en tener trabajadores a los que se les da vivienda (o se les permite construirla) dentro de la propiedad, y se les concede una parcela de tierra para que la cultiven; a cambio, tienen que entregar al dueño de la propiedad una parte de la producción (censo), o trabajar para la hacienda un número determinado de días sin cobro (a lo más se les da la comida), o trabajar por un salario menor al de los contratados de fuera.
[3] Cabe aclarar que no se puede dar una economía campesina pura, y aún los de esta categoría están en alguna forma articulados al mercado, vendiendo y comprando (o permutando) productos que el modo de vida les "exige".
[4] Pauperización; se entiende como el deterioro de las condiciones de vida para cualquier individuo o grupo -en este caso para los campesinos- debido a ingresos menores o al alza en el costo los productos que consume. La depauperación: es una especie de despojo del que son víctimas los depauperados.
[5] Descampesinización: significa la desintegración del economía campesina, lo define Bartra así: "cualquiera de los dos caminos (vía Junker, vía Farmer, indicados por Lenin) lleva a la empresa agrícola capitalista, en un proceso de descampesinización y de sustitución del sistema de pago en trabajo (u otras formas precapitalistas) por el sistema de salarios.
[6] Semi-proletarios agrícolas: "trabajadores agrícolas que tienen tierra pero dependen cada vez más del trabajo asalariado que representa una parte mayoritaria de su ingreso"
[7] Son Proletarios agrícolas: "trabajadores que dependen íntegramente de un ingreso asalariado"
[8] Según Montes: "acerca de la relación entre las necesidades de mano de obra industrial y la destrucción de la economía campesina, se podría decir que la diferencia entre la población descampesinizada y la población efectivamente proletarizada constituye el ejército industrial de reserva. En un país dado, el ajuste entre el ritmo de descampesinización y el ritmo de proletarización dependerá del carácter del acumulación de capital pero también de la estructura interna o de la vitalidad del modo producción precapitalistas"
[9] Basado en el libro de Segundo Montes. “El Agro Salvadoreño (1973-1980)” Departamento de Sociología y Ciencias Políticas UCA. UCAeditores colección Estructuras y Procesos El Salvador 1986
[10] Transformación agraria: es el paso de una estructura agraria a otra. La Reforma Agraria : es un caso particular de una transformación agraria. Se diferencia de una transformación agraria en que el Estado interviene como un elemento estructural activo, con cuya aparición como agente activo amplía la finalidad de las relaciones sociales en el conjunto del sistema: creando un nuevo objeto intermedio para la apropiación del plustrabajo por medio del control de la tierra, el poder del Estado"