Por
dónde va el Consenso de Washington
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Una mirada histórica
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William Alirio Martínez
02/11/2011
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Tabla de contenido
Introducción
Esta
nota pretende dar una visión global sobre la historia del Consenso de
Washington, el contexto en el que nace, el núcleo de sus argumentos y las
políticas que propuso, algunos datos sobre la aplicación en los países de
América Latina, sus efectos, la criticas y reflexiones así como los escenarios
futuros.
Esta
divido en cinco partes. La primera expone el contexto histórico y económico
antes del Consenso de Washington. Segundo, se expone que es el Consenso de
Washington, cuales es su formulación teórica, su aplicación, efectos en los
países de AL, reformulación y críticas. Tercero, las Iniciativas post-consenso
de Washington, cuarto la crisis económica mundial y el Epilogo: la paradoja del consenso de
Washington.
En
la redacción de esta nota, Europa vive momento históricos, los déficit creados
o exacerbadas a la luz de la crisis económica 2008-2011, ha hecho tambalear países, debido a su alto endeudamiento y la
sobre exposición al riesgo de sus pequeñas economías.
Prólogo: Una gota de Historia.
En julio de 1944, el Hotel Mount Washington en Bretton Woods
New Hampshire, Estados Unidos entraría a la historia. Ahí se crearía el
sistema “Bretton Woods BW”, los principales organismos internacionales en
materia de desarrollo, nace el Fondo Monetario Internacional FMI, el Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento BIRF, ahora Banco Mundial BM[1].
Uno
de los acuerdos de BW dio estabilidad a las transacciones comerciales mediante
la adopción de un patrón oro-divisas, en el que EE.UU. debía mantener el
precio del oro en 35,00 dólares por onza y se le concedió la facultad de
cambiar dólares por oro a ese precio sin restricciones ni limitaciones. A
partir de BW, cuando los países tienen déficits en su balanza de pagos, debían
financiarlos a través de las reservas internacionales o mediante el
otorgamiento de préstamos que concedía el FMI. Para tener acceso a esos
préstamos los países deben acordar sus políticas económicas con el FMI[2] Hobsbawm
(2005).
Este
sistema dio lugar a una estabilidad relativa y duradera, desde 1944 hasta
1971. La mayoría de las economías del mundo se desarrollaron, por lo que esa
etapa se conoce en la historia como la "Edad de oro".[3] El mundo
experimento un crecimiento económico acelerado que devino en desarrollo y que
permitió reconstruir Europa y Japón, sin embargo el caso de el resto de Asia y
América Latina y África tomaría un camino diferente.
Caminos de Desarrollo de América Latina
Según
Cypher y Dietz (2009), el camino de desarrollo de América Latina fue
implementar un proceso de industrialización por etapas, inicialmente mediante
la industrialización por sustitución de importación (ISI)[4].
Dicha
estrategia consistía en el establecimiento de empresas industriales de capital
local, en países no desarrollados, con el objetivo de producir para consumo
interno y así remplazar algunos de los productos importados habitualmente. Estas empresas requerían de la protección
estatal por ser industrias nacientes, de poca experiencia, con baja
competitividad frente a productos extranjeros. Se dio la Protección comercial
arancelaria, se crearon subsidios estatal a la industria local, se permitió
una moneda depreciada, prestamos dirigidos a bajos intereses, asignación
directa de créditos vía bancos públicos
de inversión, apoyo en I + D, se apoyo con las compras públicas de bienes (por
parte del Estado), se dieron incentivos fiscales a la formación e inversión y
se crearon empresas para- estatales[5].
Quiebre del sistema de Bretton Woods
El
sistema de BW funcionó bien en los años 40 y 50, pero sufrió presiones en los
60. A mediados de la década del los sesenta, en Inglaterra aparecía el
fenómeno de la estanflación[6], los
británicos devaluaron en 1949 y 1967. Alemania revaluó a fines de los años 60.
Ante
las presiones económicas internas y externas EE.UU. abandonó el patrón oro en
diciembre de 1971 y devaluó el dólar, bajo el Acuerdo Smithsoniano. Para
febrero de 1973, con Nixon nuevamente en el poder, el resto de los acuerdos de
Bretton Woods fueron anulados y el mundo adoptó un régimen de monedas
flotantes[7].
Shock petrolero y aumento de gasto corriente presionando las finanzas públicas.
A
raíz de la guerra del Yom Kippur en el Medio Oriente se desató una ola alcista
de los precios del petróleo, de enero de 1973 a enero de 1974, de un año a
otro, pasaron de US $1.62 a US $11.58, para un incremento del 475%. Superada
la crisis los precios nunca retornaron a los niveles anteriores a la crisis. Se
iniciaba la era de los shocks petroleros Acosta (2008)
El
súbito aumento de precio impacto a los países dependientes del petróleo,
aumento las importaciones y presiono hacia un déficit por cuenta corriente,
una de las salidas fue el financiamiento exterior para equilibrar la Balanza
de Pagos, conllevo también una pérdida de reservas y un endeudamiento exterior.
Bustelo (2003)[8].
Este
flujo de liquidez de los países de la OPEP que llegada a la banca internación que
financió a los países en desarrollo dependientes energéticamente. Se generó
una doble dinámica petrodólares y préstamos masivos en forma de deuda. A este
proceso se le conoce como reciclaje de los petrodólares, es decir una
circulación de ingresos del petróleo.[9].
Se
produjo un segundo shock de los precios del petróleo, con la caída del Shah
Mohammed Reza Pahlavi de Irán. Los precios, entre enero de 1979 y enero de
1980 pasaron de US $2.50 a US $38, más de 15 veces. Es decir, que entre 1973 y
1980, en sólo siete años, el precio del crudo se elevó en 1.725%. Acosta
(2008).
Sobre endeudamiento y crisis de solvencia
En agosto de 1982, México declara
la moratoria en el pago de la deuda y se da un contagio a otros países
latinoamericanos, en una acción concertada el FMI y Tesoro EE.UU. forzaron México
a tomar un préstamo involuntario para evitar la eliminación total de acceso a
financiación de los países, -con el objetivo de evitar una crisis de mayor
envergadura-, se crearon paquetes de rescate junto a una reestructuración de
la deuda acumulada.
Hay que señalar también que muchos
préstamos no cumplieron su propósito final, ya sea por una deficiente
gestión, la corrupción, inversiones
fallidas, etc. Se crearon soluciones transitorias como la recalendarización’
de los pagos y se mantuvo el valor de la deuda. A mediados de los 80, el
problema no se había solucionado, mas aun se había agravado.[10]
Así
nació en varios países de América Latina una crisis estructural de sobre
endeudamiento, insolvencia, inestabilidad en las finanzas públicas,
insostenibilidad del esquemas incentivas a la inversión y al modelo ISI,
monetización de los déficit, incremento de nivel de precio, altas tasas de
inflación y creciente desempleo.
¿Una Contrarrevolución Neoliberal?
A
nivel político, se da un descontento de los electores con los gobiernos en el
poder de las grandes naciones industrializadas, provocando un relevo de poder
hacia partidos conservadores (Thatcher en Reino Unido, Reagan en Estados
Unidos, Kohl en Alemania).
Ganan
terreno una visión extrema de liberalismo, el pensamiento de la sociedad de mont´pelerin. La influencia de sus
ideas crece en el campo económico con Milton Friedman y la escuela de chicago
entre otros. Se da un creciente conservadurismo en los organismos internacionales
(FMI, Banco Mundial) como consecuencia de los gobiernos conservadores en los
países desarrollados (Consenso de Washington)
Casilda,
cita de iglesias (1992[11]), este
dato: “En 1982 los préstamos de los bancos norteamericanos a los países
latinoamericanos equivalían al 124% de su capital, proporción que llega al
200% en el caso de las nueve instituciones más grandes de este país, lo que da
una idea acerca de la vulnerabilidad del sistema financiero internacional en
esa época y del riesgo asumido por
EE.UU. en Latinoamérica.”
¿Qué es el Consenso de Washington?
Retomando
a Williamson (1989), en principio fue un llamado a los deudores para cumplir
el pago de la deuda, y para estar en condiciones de hacerlo debe "establecer orden en su casa",
"establecer reformas políticas"
y "someterse a fuertes condicionalidad"[12].
Williamson
(1989) creía que existía un cierto consenso alrededor de objetivos estándar
como crecimiento económico, baja inflación, balanza de pagos viable y una
distribución equitativa del ingreso, y en el contexto de acreedores, formuló
un grupo de 10 políticas generalmente aceptadas por Washington[13] para
darle una solución permanente al problema del pago de la deuda por parte de
los países de América Latina.
1. Disciplina
presupuestaria: La disciplina presupuestaria es un elemento esencial en los
programas negociados por el FMI con los países miembros que desean obtener sus
préstamos. En Washington la mayoría de
los miembros coincidió con que los grandes y persistentes déficit fiscales
constituían una fuente básica de trastornos macroeconómicos en forma de
inflación, desequilibrios en la balanza de pagos y evasión de capitales.
2. Cambios
en las prioridades del gasto público: Para reducir el déficit presupuestario,
Washington optó por reducir los gastos, más que por aumentar la recaudación
tributaria. Se contemplaban tres categorías principales de gastos: las
subvenciones, la educación y la sanidad.
3. La
reforma fiscal: La mayor recaudación fue considerada por Washington como una
alternativa inferior para remediar al déficit presupuestario en comparación
con la reducción del gasto público. Sin embargo, coincidían que el método más
adecuado para incrementar la recaudación tributaria hasta un nivel mínimo,
consistía en tratar de instaurar una base imponible íntegra y amplia, a la vez
que se mantenían unos tipos impositivos marginales moderados.
4. Los
tipos de interés: Debían seguir dos principios fundamentales. En primer lugar,
tendrían que ser determinados por el mercado para evitar así una asignación
inadecuada de los recursos. En segundo lugar, deberían ser positivos en
términos reales para desincentivar las evasiones de capital e incrementar el
ahorro.
5. El
tipo de cambio: En Washington se propuso que los tipos de cambio fueran
determinados por las fuerzas del mercado. Sin embargo, la opinión dominante
era que más que debatir sobre la forma de determinar el tipo de cambio,
resultaba más importante tratar de que éste fuera competitivo.
6. Liberalización
comercial: El acceso a las importaciones de factores de producción intermedios
a precios competitivos se consideraba importante para la promoción de las
exportaciones.
7. Política
de apertura para la inversión extranjera directa: Se pensaba que dicha inversión
podía aportar capital, tecnología y experiencia mediante la producción de
bienes necesarios en el mercado nacional
o contribuyendo a nuevas exportaciones.
8. Política
de privatizaciones : Las privatizaciones pueden ayudar a la reducción de la
presión en el presupuesto del gobierno, tanto a corto plazo gracias a los
ingresos derivados de la venta de la empresa, como a largo plazo, puesto que
el gobierno ya no tiene que financiar la inversión necesaria. Por otra parte,
el fundamento de la idea de privatización se basa en que la industria privada
está gestionada más eficientemente que las empresas estatales.
9. Política
desreguladora: La desregulación también se consideró como un modo de fomentar
la competencia en América Latina, donde se hallaban las economías de mercado
más reguladas del mundo, que estaban principalmente gestionadas por
administradores mal pagados y fácilmente corruptibles.
10. Derechos
de propiedad: A finales de la década de los 80, en América Latina los derechos
de propiedad eran muy inseguros, por ello, Washington optó por implantar unos
derechos firmemente establecidos y garantizados.
Como se institucionalizó en el FMI y BM
Originalmente,
es grupo de políticas económicas estaba pensado para los países de América
Latina, sin embargo al institucionalizarse en los organismos internacionales,
fueron aplicados a muchos países.
El
FMI y el BM se volvieron intermediarios para negociar la deuda externa de los
países con los bancos internacionales,
implementando los llamados The Structural Adjustment Programs (SAPs)o Structural
Adjustment Loans, estos se convirtieron en programas y prestamos condicionados
a la agenda del consenso de Washington. Fueron “préstamos blandos, con ajustes
fuertes” y buscaron facilitar los
procesos de apertura de las economías con limitada intervención del Estado con
los años se aplicaron a muchos países del mundo.
Como se aplico en América Latina.
Las
políticas del CW de forma directa eran incompatibles con el modelo ISI o ISE,
en cualquiera de sus modalidades, iniciaba el desmontaje del capital social
acumulado, se aplica la privatización de bienes, activos y empresas públicas,
estratégicas o de servicios básicos, se promueve la desregulación del mercado interno,
en algunos casos se privatizaron los sistemas financieros nacionales y la
apertura comercial mediante el desmontaje unilateral de el esquema de
aranceles.
En
México, se introduce en el sexenio de José de la Madrid (1982-1988),
continuado por Carlos Salinas de Gortari(1988-1994), por Ernesto Zedillo
(1994-1998) debemos incluir la firma del NAFTA. En Brasil inicio con Fernando
A. Collor de Mello (1990-1992), Itamar Franco (1992-1994), en ese periodo
nacería el plan Real y con Fernando
Henrique Cardoso (1995-2003). En Argentina, se aplico con la llegada de Carlos
Saúl Menem asume la presidencia en Julio de 1989., reelecto en 1995-1999. Se
debe incluir el Plan de Convertibilidad y el default en 2001.
Según
Moncayo (2003), Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela aplicaron 8 de
los 10 políticas, la disciplina fiscal fue aplicada solo por Perú y los
derechos de propiedad Bolivia y Colombia.
En
el caso de El Salvador inicio en 1989, con la apertura unilateral de las
aduanas, desgravación arancelaria, apertura del régimen cambiario de fijo a
flotación sucia, Privatización de empresas estatales, reforma del banco
central, (1991) privatización del sector financiero, venta de propiedades y
activos del Estado, reforma del aparato de gobierno, reforma fiscal e
introducción de impuestos al valor agregado, (1996-1998) privatización de la distribución
de energía eléctrica, telecomunicaciones y reforma del sistemas de pensiones,
(2001) dolarización de la economía, eliminando de la política
monetaria del país (SAPRIN 2002).
Casilda
(2005), resumen la aplicación del CW en aspectos, positivo y negativos:
·
Reducción de la inflación a solo un dígito
prácticamente en todos los países. La disciplina fiscal disminuyó el promedio
del déficit presupuestario del 5% del PIB al 2% aproximadamente y redujo la
deuda externa pública del 50% a menos del 20% del PIB.
·
La apertura comercial hizo descender el
promedio de aranceles desde más del 40% a casi el 10%. Las restricciones no
arancelarias afectan a solo un 6% de las mismas, en comparación con el 38% a
mediados de los 80. Asimismo, el régimen de tipos de cambio múltiples, los
depósitos previos para importación y diversas restricciones cuantitativas a
las importaciones fueron desmanteladas en su gran mayoría.
·
Liberalización financiera agresiva. Se descartó
el control directo de créditos, se desregularon las tasas de interés, se
iniciaron regímenes de inversión extranjera directa y se suprimieron los
controles de cambios y de cuentas de capital. Bancos, empresas eléctricas, de
petróleo, de telecomunicaciones y las redes viales, así como los servicios de
agua y gas, se vendieron al sector privado. En la región, entre los años 1986
y 1999 se sucedieron 396 ventas al sector privado, representando más de la
mitad del valor de todas las privatizaciones que se realizaron en los países
en vías de desarrollo en el mundo
·
Poco crecimiento económico, baja reducción de
la pobreza, mala redistribución del ingreso y empeoramiento de las condiciones
sociales. De hecho, la llamada década perdida de los años 80 del siglo veinte
registro un crecimiento del PIB sobre el 1%, algo inferior al obtenido en los
años 90, que lograron un incremento del 1,5%17, lejos de las tasas de los años
70, cuando el crecimiento anual promedio se había situado en el 5,6%.
·
Las economías de la región durante la década de
los 90 del siglo anterior contaban con un promedio de ingresos per cápita de
3.500 dólares a precios de paridad de 1987, equivalentes aproximadamente a
unos 3.100 corrientes de 1999. Esta cifra no llega a representar el 30% del
ingreso de los ingresos por habitante de los países desarrollados y es
inferior a los alcanzados por los del Sudeste Asiático, Oriente Medio y Europa
del Este.[14].
Los efectos del CW en resumen
No
existió mayor crecimiento económico. Esté fue menor que el del conjunto de los
países en desarrollo y también más volátil.
Redujo la Inflación. Fin de la hiperinflación en buena parte de los
países latinoamericanos. (Argentina: de 3.000% en 1989 a 1% una década más tarde;
México: 132% en 1987 a 7% en 1994).Bustelo (2003).
Balanza
de pagos inviable: sucedieron varias crisis financieras en la segunda mitad de
los noventa. No mejoro la distribución equitativa de la renta. Persiste la
desigualdad en la distribución de la renta como uno de los problemas
característicos de la región. Bustelo (2003)
Ocampo
(2005)[15] señala
entre los aspectos positivos sobresalen, sin duda, los avances en el control
de la inflación. Además, en promedio, y en contra de percepciones muy
difundidas, los déficit fiscales se redujeron desde la segunda mitad de la
década de 1980 y se mantuvieron en niveles moderados desde entonces en la
mayoría de los países.
El
éxito alcanzado en términos de mayor participación en los mercados mundiales y
atracción de inversión extranjera directa[16] no se
reflejó, en un crecimiento rápido del producto interno bruto (PIB) o de la
productividad. De hecho, la tasa de
crecimiento promedio en 1990-2003, de 2,6% por año, es inferior a la mitad de
aquella obtenida en el período de industrialización dirigida por el Estado:
5,5% por año entre 1950 y 1980. Incluso durante los años en los cuales el
nuevo modelo funcionó mejor, entre 1990 y 1997, el ritmo de crecimiento, de
3,7% por año, fue significativamente inferior al alcanzado entre 1950 y 1980[17].
Las
críticas iniciales estaban basadas en la formulación de políticas de forma
unilateral, homogenización de realidades económicas diversas, condicionalidad
de la ayuda frente a la crisis de insolvencia, contradictorias entre políticas,
omisión de temas como la equidad y redistribución de la renta, sobre la
estabilidad de precios, medio ambiente y papel del Estado como promotor de
competencia.
Los adendum al CW
Se agregaron
posteriormente otro temas como: la gobernanzas corporativa; la anti-corrupción;
mercados laborales flexibles; adhesión a las reglas de la OMC; adhesión a los
códigos estándar financieros internacionales; apertura “prudente” de la cuenta
de capital; regímenes de cambios no intermedios; bancos centrales
independientes y “targeting” de inflación; red de seguridad social; reducción
de la pobreza. Rodrik (2006).
Críticas de fondo.
El
CW de forma implícita cree que el desarrollo depende únicamente del
crecimiento económico (visión mono económica), cree que el subdesarrollo se
debe al papel de Estado en el mercado interior, es causa de su intervención
estatal, la solución es quitar intervención del Estado en la Economía. Debe
eliminarse el proteccionismo comercial, mediante la apertura comercial y
quitar el énfasis de la agricultura y llevarlo hacia la industrialización.
Rodrik
(2006), plantea que el CW, raramente ha conducido a un mayor crecimiento,
quienes lo implementaron no consiguieron un crecimiento económico exitoso,
sino un retroceso. Dado el fallo empírico, algunos economistas proponen
ampliar el CW, en su lógica, no ha funcionado porque estaba incompleto, pero
el problema del CW no es su especificidad sino su exceso, dado que no toma en
cuenta que algunas de estas medidas en ciertos países, contextos y momentos no
son adecuadas.
Según
Ocampo (2005): En principio, no se tomó en cuenta el papel de las
instituciones en el desarrollo económico y se tendió a minimizar el de la
política social. Señala que las reformas de mercado han producido algunos de
los problemas que urge resolver, en particular el pobre desempeño económico y
el deterioro distributivo que se advierte en América Latina y otras regiones
del mundo. Sugiere no centrar la atención en “nuevas generaciones” de
reformas, sino comprender en su lugar
la dinámica que impulsa el crecimiento con equidad en contextos
institucionales específicos.
Bustelo
(2003) plantea los problemas teóricos del CW: un individualismo metodológico,
concepción del mercado como una categoría abstracta y universal, asunción de
que las imperfecciones del Estado son siempre superiores a las del mercado,
análisis exclusivamente económico,
pretendida generalidad para todos los países en desarrollo.
Las crisis en la periferia del g-7
1994-1995: crisis de México y ‘efecto
Tequila’: Aumento de los tipos de interés en EEUU, crisis de deuda, ataque
especulativo, fuga de capitales, caída del índice bursátil, perdidas y
agotamiento de las reservas internacionales fin del tipo de cambio fijo.
Produce un efecto de cascada, en el conjunto de América Latina.
Y entra el FMI
al rescate además de rescate de EEUU a México, se otorgan préstamos de
emergencia pero sin reestructuración de la deuda privada –deuda a corto plazo–.
1997-1998: crisis asiáticas: Contagio desde
Tailandia en julio de 1997: ataques contra Filipinas, Malasia, Indonesia y Singapur
–con este último, los ataques empiezan a dirigirse hacia economías más
desarrolladas, los 4 dragones– En septiembre de 1997: ataques contra Taiwán,
Hong Kong y Corea del Sur –los 3 dragones – abandono del régimen cambiario,
desplome de la moneda, pérdida de reservas, caída del índice bursátil, planes
de rescate para Malasia, Indonesia, Tailandia, Filipinas, Corea del Sur. De
nuevo rescate del FMI en la región mediante SFR: Supplementary Reserve
Facility, con mayor capacidad que la financiación con cargo a cuotas. Polémica
condicionalidad de la ayuda.
1998-1999: crisis del real brasileño: contagio
hacia América Latina: aumento de spreads gubernamentales que derivo al año 1999en
default. Entre 1998-1999 se da la crisis
del rublo ruso: problemas económicos internos mas caída de los precios del
petróleo provocan que en agosto de 1998, Rusia entre en default y realice una devaluación.
2001-2002: crisis en Argentina: quiebre
de la caja de convertibilidad, creación del corralito y default. Sucesión de
contagios en economías emergentes y países en desarrollo: 2000: crisis en
Turquía, 2002: ataque al real brasileño, 2002: colapso uruguayo
Nuevas iniciativas Post-consenso Washington
Algunos
conceptos como crecimiento, equidad, sostenibilidad, multilateralismo y
libertad son las bases del paradigma "post Consenso de Washington"
que comienza a emerger.
La cumbre de Naciones Unidas sobre financiación del desarrollo: el Consenso de Monterrey
Se
desarrollo en México, Monterrey en marzo 2002 una Cumbre de Naciones Unidas sobre financiación
del desarrollo[18].
Según Casilda (2005). De la Cumbre de Monterrey, destacan tres hechos: el
primero es la amplia participación de sectores diversos de la sociedad civil,
el sector privado y los parlamentarios (aunque de una manera más restringida);
el segundo, el espíritu de búsqueda de acuerdos, que se refleja en el título
mismo de la declaración. Por último, Monterrey marca, en un sentido muy
particular, el retorno de los temas económicos al seno de las Naciones Unidas,
especialmente de los relativos al desarrollo económico.
La Agenda del Desarrollo de Barcelona
El
25 y 26 de septiembre de 2004, se dio el Encuentro “Del Consenso de Washington
a una nueva gobernanza global”[19] y nació
la Agenda del Desarrollo de Barcelona (ADB).
La
ADB pretende trasladar un mensaje sin condicionantes generalizados de la
realidad, discutiendo los efectos producidos por las reformas económicas del
Consenso de Washington, para que sirvan como lecciones para la toma de
decisiones económicas que emergen de esta experiencia[20]. También
la ADB reconoce la función de las “instituciones” en el funcionamiento de una
economía.
La crisis en el centro del sistema 2008- 2011
En septiembre del 2008, New York era
testigo como el sistema financiero internacional iniciaba una crisis
financiera que se traduciría en una crisis económica profunda, comparable a la
gran depresión del 1929, y rebasada según opinión del FMI.
Con el estallido de una burbuja
especulativa basada en productos financieros complejos que financiaron con
Bonos Subprime la compra de casas vías Hipotecas con intereses variables y
aseguradas con “Credits Default Swap”, que obtuvieron “buena nota” por
calificadores de riesgos, avaladas por la SEC, toleradas por el Tesoro de los
EE.UU., ante la indiferencia de la Reserva federal.
Provoco la quiebra de bancos y
financieras, detuvo el crédito, paralizo la economía, provoco el aumento del
desempleo y la reducción del consumo y la inversión, y la empujo a una recesión,
que pronto fue mundial dado que afecto otros centros financieros como Londres,
Frankfurt y Suiza que se
tradujeron en iguales consecuencias.
Reflexiones sobre el consenso de Washington
Ocampo
(2005): La formulación inicial del “Consenso de Washington” incluía solamente
un énfasis limitado en la política social y no centraba su atención sobre la
distribución de la riqueza y el ingreso, o sobre los efectos distributivos de
las reformas de mercado.
Néstor Kirchner(2004) “Las
consecuencias nefastas que las políticas de ajuste estructural y del
endeudamiento externo tuvieron para el pleno ejercicio de los derechos
humanos, en especial los derechos económicos, sociales y culturales, se viven
y recorren trágicamente el mapa de la inestabilidad latinoamericana.” “Son los
hechos los que indican que el mercado por sí solo no reduce los niveles de
pobreza y son los hechos también los que prueban que un punto de crecimiento
en un país, con fuerte inequidad, reduce la pobreza en menor magnitud que en
otro con una distribución del ingreso más igualitaria.”
Sarkozy (2008): “En el fondo, con el
final del capitalismo financiero –que había impuesto su lógica a toda la
economía y que había fomentado su perversión– muere una determinada idea de la
mundialización. La idea de la omnipotencia del mercado que no debía ser
alterado por ninguna regla, por ninguna intervención pública; esa idea de la
omnipotencia del mercado era descabellada. La idea de que los mercados siempre
tienen razón es descabellada.”
UNCTAD (2009): El laissez-faire de los
últimos 20 años, inspirado por un fundamentalismo de mercado, ha fracasado
estrepitosamente. “Sin embargo, para salir de la presente crisis y evitar que se reproduzca es
necesario ir más allá de la regulación bancaria y financiera y abordar la
cuestión fundamental de cómo reactivar y extender el multilateralismo en un
mundo en proceso de globalización.”
DSK-FMI (2011): “Como todos ustedes
saben, la crisis financiera mundial devastó la economía mundial y causó
incalculable penuria y sufrimiento en todo el mundo. Pero eso no fue todo:
también devastó los cimientos intelectuales del orden económico mundial del
último cuarto de siglo.” “Todo esto se derrumbó con la crisis. El consenso de
Washington pertenece al pasado.
“Tenemos por delante la tarea de
reconstruir los cimientos de la estabilidad…. Esta labor tiene tres esferas
centrales: un nuevo enfoque de política económica, un nuevo enfoque de
cohesión social y un nuevo enfoque de cooperación y multilateralismo.”
Blanchard (2010):[21]
“Pero la crisis puso en claro que los diseñadores
de políticas deben tener en mira muchos objetivos, entre ellos la composición
del producto, el comportamiento de los precios de los activos y el
apalancamiento de los diferentes agentes. También puso en claro que tienen a
su disposición muchos más instrumentos de los que usaron antes de la crisis.
El reto es aprender a usarlos de la mejor manera. La combinación de la
política monetaria tradicional y los instrumentos de regulación, y el diseño
de mejores estabilizadores automáticos para la política fiscal, son dos vías
promisorias que requieren más exploración.”
Epilogo: La paradoja de la crisis del euro
La
crisis del 2007-2009 liquido el peso intelectual del Consenso de Washington en
el mundo, sin embargo la crisis del 2011 en la zona euro encierra una paradoja.
Entre otras naciones Grecia vive un ajuste estructural severo, y en cierto
sentido el espíritu del “Consenso de Washington”.
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[1]
También se crean otros organismos multilaterales como el GATT “General
Agreement on Tariffs and Trade” (1948) ante una fallida la creación de una
Organización Internacional del Comercio que en 1995 permite crear la
Organización Mundial de Comercio OMC “World Trade Organization” (WTO) y se
funda la ONU (Organización de Naciones Unidas) (1945) con una trascendencia
mayor a la económica, se crea la Organización de Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (1945) y la Comisión Económica para América
Latina –CEPAL– (1948).
[2]
Se estableció que los préstamos que cada país solicitaba al FMI sólo podían ser
destinados a cubrir los déficits temporales de balanza de pagos, y se le daba a
cada país deudor un plazo de pago de tres a cinco años (préstamos de mediano
plazo). De ser necesaria cualquier asistencia a largo plazo, la misma debía ser
solicitada al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, la Asociación
Internacional de Fomento o la Corporación Financiera Internacional.
[3]
Eichengreen, B. La globalización del capital. Historia del sistema monetario
internacional. Ed. Antonio Bosch, Barcelona, 2000.
[4]
Luego surgieron variantes y complementos de dicha estrategia, se distinguen la
Industrialización por Sustitución de Exportaciones (ISE) o Industrialización
Orientada a la Exportación (IOE). Una de las modalidades de ISI era la ISI
primaria, centrada en la producción de bienes de consumo no duradero y
tecnología sencilla para el mercado local –ropa, refrescos, muebles, calzado,
materiales de construcción, etc. Industrialización por Sustitución de
Exportaciones ISE o IOE Industrialización Orientada a la Exportación IOE
establecimiento de incentivos y apoyos a las empresas industriales de capital
local, en países no desarrollados, con el objetivo de producir para consumo
externo. ISE o IOE secundaria, ISE ampliada a la producción y exportación de
bienes de consumo duradero y/o bienes intermedios y/o bienes de capital para el
mercado mundial. Efectos de arrastre hacia atrás en el sector industrial. ISE
primaria, horizontal o fácil: ISE centrada en la producción y exportación de
bienes de consumo no duradero y tecnología sencilla para el mercado mundial
–ropa, refrescos, muebles, calzado, materiales de construcción, etc. –. ISI
secundaria: profundización del proceso de industrialización local mediante la
extensión del proceso de sustitución de importaciones hacia bienes de consumo
duradero –motores de vehículos–, bienes intermedios –baterías–, y bienes de
equipo –maquinaria–.
[5]
James M. Cypher and James L. Dietz. The Process of Economic Development 3rd
Edition. Third edition published 2009 by Routledge 2 Park Square, Milton Park,
Abingdon, Oxon OX14 4RN. Taylor & Francis e-Library, 2008.
[6]
Es la situación económica que indica la simultaneidad del alza de precios, el
aumento del desempleo y el estancamiento económico, entrando en una crisis o
incluso recesión.
[7]
El sistema Bretton Woods entraba en crisis terminal en, Estados Unidos, en los
primeros meses de 1971, Henry Hazlitt y Paul Samuelson, recomendaron al
gobierno de Richard Nixon que el dólar tendría que devaluarse fuertemente dado
que sería necesario aumentar el número de dólares que se necesitarían para
obtener una onza de oro del Tesoro de Estados Unidos. Pero Nixon no tomó en
cuenta el consejo, porque siguió las indicaciones de Milton Friedman, quien le
sugirió la idea de dejar flotar libremente al dólar y eliminar la
convertibilidad del dólar en oro dado que la divisa internacional valía por el
propio respaldo que ofrecía el gobierno de Estados Unidos, locomotora económica
mundial. Así fue como en la mañana del domingo 15 de agosto de 1971, Richard
Nixon declaró la inconvertibilidad del dólar en oro, y terminó de manera unilateral
con el acuerdo de Bretón Woods.
[8]
El aumento de los ingresos de los países de la OPEP y la limitada capacidad de
absorción de estos países, genero altos niveles de liquidez, dinero que fue
depositado en el sistema financiero internacional –banca internacional con sede
en Nueva York, Londres, Tokio o Frankfurt– en divisas.
[9]
Estos préstamos en forma de deuda soberna, prestamos con tipo de interés
variable y desde acreedores privados con tasas indexadas fueron dados con una
tasa de interés baja. En EE.UU. y Reino Unido se movieron a políticas
monetarias restrictivas con aumentos de tasa de interés debido al enfriamiento
y recesión que contagio a la economía mundial. Esto provoco una caída de las importaciones desde los países en
desarrollo, con una baja en el poder adquisitivo de estos, perdiendo atractivo
para inversores internacionales.
[10]
Los acreedores buscaron formas de pago, primero el Plan Baker (1985), que
consistía en otorgar fondos adicionales en forma de deuda para los 17 mayores
deudores en un plazo de 3 años. Se emitió
nueva deuda, sin condonación de deuda existente. Segundo el Plan Brady
(1989), que reconocía una “‘fatiga” de
la deuda en países altamente endeudados y permitía una reducción voluntaria de
la deuda que llevo un alivio parcial y moderado de la deuda mediante el intercambio de activos de deuda por bonos
Brady así como un aumento de la garantía del cobro a cambio de una condonación
parcial.
[11]
Iglesias, Enrique (1992), Reflexiones sobre el desarrollo económico. Hacia un
nuevo consenso
latinoamericano, Banco Interamericano de Desarrollo,
Washington.
[12] “No statement about how to deal with the
debt crisis in Latin America would be complete without a call for the debtors
to fulfill their part of the proposed bargain by "setting their houses in
order," "undertaking policy reforms," or "submitting to
strong conditionality."
[13]
Para él, Washington es un conjunto de actores (Congreso de EE.UU., altos
funcionarios de la administración y los tecnócratas de Washington en las
instituciones financieras internacionales, las agencias económicas del gobierno
de EE.UU., la Reserva Federal, y los think tanks.)
[14]
América Latina ingresó en el tercer milenio con más de 450 millones de
habitantes. Más de un tercio de su población vive en la pobreza, con ingresos
inferiores a los 2 dólares diarios. Casi 80 millones de personas padecen
pobreza extrema, con ingresos inferiores a 1 dólar al día. Esto desigualdad
retrasa la reducción de la pobreza y mina el proceso de crecimiento. De hecho,
la décima parte más rica de la población recibe el 48% de los ingresos totales,
mientras que la décima parte más pobre solo percibe el 1,6%. En los países
industrializados la media que recibe la décima parte superior es del 29,1%,
mientras que la décima parte inferior gana el 2,5%.
[15]
José Antonio Ocampo, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas para
Asuntos Económicos y Sociales. Se presentó como conferencia en la inauguración
de la Cátedra de Raúl Prebisch en la Facultad de Economía de la Universidad
Nacional Autónoma de México, 2004.
[16]
De mayor relevancia es que la región logró expandir considerablemente sus
exportaciones y convertirse en un imán para la inversión extranjera directa
(IED). Entre 1990 y 2003, e incluso teniendo en cuenta la fuerte desaceleración
ocurrida durante los primeros años del nuevo siglo, el aumento anual promedio
del volumen de exportaciones de mercancías alcanzó el 7,8%, la tasa de
crecimiento más veloz en la historia de la región. Por otra parte, los flujos
de inversión extranjera directa hacia América Latina avanzaron a una tasa sin
precedente, y se quintuplicaron entre 1990-1994 y 1997-2001, auge al que
sucedió, en cambio, una disminución marcada en 2002-2003.
[17]
Además, en 1990-1997 las tasas de inversión permanecieron por debajo de los
niveles logrados durante los años setenta y cayeron pronunciadamente a partir
de la crisis asiática. A su vez, el índice ponderado de productividad
total de los factores de las 10
economías latinoamericanas de mayor tamaño se elevó apenas 0,2% por año en
1990-2002, y 1,1% en 1990-1997, en comparación con 2,1% en 1950-1980.
[18]
El proceso preparatorio se basó en dos documentos centrales: (a) el presentado
por el Secretario General de la ONU, en cuya elaboración participaron entidades
de la Naciones Unidas (Departamento Económico y Social, UNCTAD, PNUD y CEPAL)
junto al Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial
del Comercio; y (b) el realizado por el panel de expertos que dirigió Ernesto
Zedillo. Incluyó además cinco reuniones preparatorias regionales, entre ellas
la de América Latina y el Caribe.
[19]
De América Latina eran: José Antonio Ocampo, Andrés Velasco, Guillermo Calvo,
Ricardo Hausmann y Ernesto Talvi. Junto a John Williamson, Joseph Stiglitz,
Paul Krugman, Daniel Rodrik, Alice Amsden, Olivier Blanchard, Louka Katseli,
Martin Khor, Jeffrey Sachs, Guillermo de la Dehesa, Ramón Caminal, Daniel
Cohen, Antón Costas, Jeffrey Frankel, Jordi Galí y Narcis Serra (organizador)
sumaban hasta un total de veintiséis.
[20]
El ADB aprecio tres tendencias positivas y otras tantas negativas: (a) Las tres
tendencias positivas: (1) Los avances realizados en el respeto a los derechos
humanos, el asentamiento de la democracia y el cumplimiento del imperio de la
ley en muchas –aunque lamentablemente no todas– naciones en desarrollo. (2) La
aceleración del crecimiento en los distintos países, incluidos India y China,
que tiene el potencial de sacar a millones de personas de la pobreza. (3) Una
mayor convicción sobre la importancia de la estabilidad macroeconómica, que por
el momento ha conducido a una reducción espectacular de la inflación en una
región históricamente sumida en la misma, como América Latina.
(b) Las tres tendencias negativas: (1) La recurrencia y
severidad de las crisis financieras sistémicas que han afectado a países en
desarrollo, incluso a aquellos que habían llevado a cabo políticas de ajuste y
estabilización siguiendo las sugerencias de los organismos internacionales. (2)
Los mediocres resultados de las reformas diseñadas para alcanzar un crecimiento
económico sostenible en muchas regiones del mundo. (3) La persistencia, y a
menudo empeoramiento, de una distribución de la riqueza y de la renta altamente
desigual en muchos países en desarrollo. Como la experiencia ha demostrado, la
situación de cómo se encuentran las instituciones suministra la única variable
que predice fielmente el grado de desarrollo de un país. Dentro de estos
parámetros, que definen el llamado “neoinstitucionalismo”.
[21]
“…pensábamos que la política monetaria tenía un objetivo, la inflación, y un
instrumento, la política de tasas de interés. Mientras que la inflación fuera
estable, era probable que la brecha del producto fuera pequeña y estable y que
la política monetaria hiciera su tarea. Pensábamos que la política fiscal
cumplía un papel secundario, y que las restricciones políticas limitaban
fuertemente su utilidad de facto. Y pensábamos que la regulación financiera
estaba en general fuera del marco de la política macroeconómica.”.