lunes, 15 de noviembre de 2010

2.2. LOS INTENTOS DE INDUSTRIALIZACIÓN POR SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES

En el momento de la crisis mundial del capitalismo en 1929, las clases sociales en El Salvador, presentaron un alto grado de polarización-según Dada[1]- identificadas así:
“i) La fracción beneficiadora y exportadora de café (a veces también gran productora y gran propietaria); ii) la fracción terrateniente, gran productora y gran propietaria. La primera fracción recibe sus beneficios de la ganancia del mercado mundial, de los intereses bancarios y de las llamadas "habilitaciones" al sector productor de café que no es beneficiador; la segunda depende en gran medida de la renta de la tierra. En el mundo rural coexisten el pequeño y mediano productor agrícola; el campesino pobre, en “economía de subsistencia”, que es una reserva de mano de obra para la gran producción comercial-es la mayoría-  y el proletariado agrícola. En el mundo urbano, poco desarrollado, los grupos sociales existentes eran: la burguesía comercial y de servicios ligará en algunos casos a intereses industriales (textil, bebidas, etc.); los artesanos y los propietarios de los pequeños talleres de manufactura sin maquinaria industrial; los operarios de esos mismos talleres; y un incipiente proletariado industrial y fabril, en la construcción, del transporte, de la electricidad”.
La economía cafetalera es creciente en los primeros 25 años del siglo XX, en estas condiciones aparece la crisis de la economía mundial. Los precios del café bajan debido a la sobre oferta brasileña que desequilibraba un mercado ya inestable[2], la contracción de las exportaciones provocó la reducción de la capacidad de importar; a su vez, todo el sistema económico y las finanzas del Estado que se movilizan prioritariamente por los ingresos provenientes de la exportación de café, y toda la economía entró en estancamiento y recesión.
La imposibilidad de realizar la ganancia del plusvalor incorporado al café debilitó a las clases dominantes y agravó los conflictos de clases, se gesta el levantamiento político insurreccional del 22 de enero de 1932[3].

La política económica del Estado ante la crisis, consistió en la protección de los ingresos del sector exportador, el impulso a la actividad sustitutiva de importaciones que pudiera realizarse en el comercio exterior, la defensa del empleo para evitar la agravación de los conflictos sociales, la creación del aparato institucional capaz de permitir al Estado su intervención en la economía, y la represión social para impedir la reacción de los sectores trabajadores frente al traslado de gran parte los efectos de la crisis.

El Estado asumió un nuevo papel al inicio de la post I guerra mundial y luego de la crisis nacional. La burguesía agroexportadora intentó "congelar" la evolución de la formación nacional salvadoreña.
En 1944, año que cae la dictadura de 13 años, y luego de la crisis del poder se redefine una dictadura militar  "modernizante" plasmada en un golpe de Estado, en diciembre de 1948. El nuevo gobierno establece una política "revolucionaria", que moderniza el edificio jurídico al poner las bases legales de un capitalismo "moderno", y toma las medidas de política económica tendiente a permitir la continuación del proceso de acumulación de capital. Las medidas tomadas, en resumen según Dada son:
a)   Liquidación de toda forma de cancelación de salarios en especies, lo que permitió completar la monetarización de la economía salvadoreña.
b)   Derogación de las leyes que restringen el proceso de acumulación de capital en todo un conjunto de actividades.
c)   Aumento al impuesto sobre las exportaciones de café, permitiendo un proceso de traslación del excedente del sector al exportador a otros sectores.
d)   Reforma de la ley de impuesto sobre la renta, que permite al Estado captar una mayor proporción de los beneficios.
e)   Construcción de carreteras, que a la vez que unifican el mercado interno habilitan tierra para nuevos cultivos, especialmente el algodón.
f)   Medidas de impulsó a la actividad  "productiva", sea a través del crédito, sea a través de las ventajas fiscales.
g)   Construcción de una presa capaz de satisfacer las demandas de energía eléctrica, cuyo precio es reducido en un 25%.
h)   Inicio de Tratados Bilaterales de Libre Comercio.
i)   Medidas de seguridad social y organización sindical urbana bajo el control del gobierno.
En pocas palabras, un Estado que toma a su cargo una mayor responsabilidad del proceso de acumulación interna de capital -que busca la posibilidad de un proceso de industrialización sin romper el status quo interno- es el resultado de una remozada alianza hegemónica ( militares-burguesía) que surge del desarrollo del comercio exterior de la postguerra.

Entonces la sustitución de importaciones no surge de una estrategia deliberada de industrialización, sino de la tentativa de superar las contradicciones producidas por la crisis: la burguesía trata de protegerse de los efectos sobre los beneficios ocasionados por la crisis del comercio exterior.

Los intentos de industrialización entre 1945-1952 permiten una expansión del valor agregado manufacturero, mientras que la rama de bienes de consumo aumenta, la de bienes de producción disminuye su participación acosada por la renovada posibilidad de importación.

El origen de este crecimiento es el incremento de la demanda originada por expansión de la agroexportación, con todas las actividades que dependen de ella. Una característica de este proceso de crecimiento del sector manufacturero es que se realiza con una acumulación de capital constante muy limitada y pobre, fundamentándose en una utilización cada vez mayor de fuerza de trabajo o capital variable[4].

El inicio del proteccionismo en El Salvador, se da  mientras se realizaba una expansión industrial interna; las posibilidades del aumento del capital fijo en el café se estancaban no así en el algodón, sin embargo los ingresos del sector agroexportador seguía creciendo creando una masa de beneficios no acumulados del sector mismo, que son utilizados en expansión del sector bancario-financiero, el ahorro interno se encausó en la construcción de residencias y oficinas e instalaciones, otra parte fue colocada en inversiones rentables en el exterior. El Estado también, captaba una parte creciente de esos beneficios.

Nuevas demandas se producen: la renovación y expansión urbana que realizaba la burguesía agroexportadora y la creciente actividad constructora del Estado necesitaba de un suministro garantizado de materiales de construcción; el aumento de demanda de los textiles abrió otra posibilidad de inversión. Pero también existían obstáculos a la valorización de capital: la existencia de una oferta de energía insuficiente, de alto costo y voltaje irregular que eleva los costos de producción, la competencia de productos importados más baratos, la insuficiencia de la estructura física, la estrechez de mercados.

La respuesta del Estado militar y la Burguesía se inicio con la generación de electricidad hidroeléctrica en 1953 y la inversión de dos fábricas de calzado; se potencia la acumulación en la industria química -reducidos a jabones, cosméticos y medicina de fácil fabricación-. Se comienza a producir materiales de construcción de asbesto-cemento y se inicia la producción de cemento en una fábrica.
Este proceso de industrialización y para el consumo interno es acompañado por una mecanización progresiva de los procesos de beneficiado del café y del algodón, así como de la producción de azúcar, mercancía que poco a poco va sustituyendo a la tradicional azúcar de panela. Por otro lado en 1955 comienza producirse café soluble destinado principalmente al mercado norteamericano.

La sustitución de la producción artesanal se realiza a causa de la inversión en la producción de bienes de consumo no duraderos (textiles, calzado y jabón principalmente). Es en el sector de las "industrias intermedias" donde el proceso de sustitución es más acentuado[5]

Si la sustitución de importaciones es leve, el papel de las exportaciones en el desarrollo industrial es creciente. Los bienes manufacturados exportados son ampliados, esto es permitido por los Tratados Bilaterales de Libre Comercio con Centroamérica  y a la exportación de café soluble a los Estados Unidos.

En resumen, son las relaciones capitalistas del modelo agroexportador el principal motor del proceso de acumulación que se da en el modo de producción de El Salvador. Ya que con la expansión del algodón y de la caña de azúcar surge un  sector agrario más moderno, que limita el latifundio, eleva la renta de la tierra, favorece la monetarización de la economía y  su vez, reduce la posibilidad de cultivos de subsistencia de los campesinos sin tierra.
El proceso de acumulación es posibilitado en parte por la existencia de una fuerza de trabajo abundante que puede ser sometida a un alto grado de explotación debido a las condiciones del mercado. Estas condiciones son agravadas por la utilización de la pequeña propiedad agrícola como medio de reducir el costo de reproducción de la fuerza de trabajo.

La estructura industrial que se crea  tiene un alto grado de debilidad.
La falta de correspondencia entre el sector de medios de producción y medios de consumo, los mercados estrechos y las dificultades tecnológicas, obligan a una producción de bienes ligeros, con exclusión de maquinaria y de equipo. Esa debilidad impide a la industria la "interiorización" de su dinámica ya que depende de la agroexportación, que a su vez depende del mercado internacional; luego queda supeditada de la canalización de alianzas con el capital extranjero y de la capacidad de invadir mercados de otros países.

No se crea en todo el proceso un sector de burguesía industrial autónomo, es la misma burguesía agroexportadora  la que invierte en los sectores más dinámicos. Después, será este último sector de la burguesía más los comerciantes importadores que encontrarán en la alianza con capital extranjero un medio de acumulación rentable.


[1] Basado en Dada Hirezi, Héctor.La Economía de El Salvador y la integración Centroamericana 1945 – 1960”. UCA.Editores, San Salvador 1987.principalmente capitulo I y II
[2] Según Dada  “si el quintal de café (46 kilogramos) valía 39. 39 colones en 1928 y baja en 1929 a 33.52, su precio se derrumba  cayendo a 18. 76 colones en 1930 y hasta 14. 92 en 1932. En cuatro años las exportaciones de El Salvador pasan de 48. 9 millones a 14. 0 millones, siendo en ambos casos constituidos en un 93% por el café exportado.”
[3] Cabe señalar el inicio de las dictaduras militares con Maximiliano Hernández Martínez,  que dio un golpe de Estado y se mantuvo en el poder desde el 4 de diciembre de 1931 hasta el 8 de mayo de 1944. Con la venia de la oligarquía dominante, y asegurando el apoyo de los Estados Unidos (aunque no de manera oficial) al ejecutar la mas grande masacre y genocidio contra el pueblo salvadoreño en la oscura fecha de enero de 1932. las fuentes citan: “Para finales de 1931, la represión era intensa y las masas organizadas, agobiadas por el hambre, estaban decididas a optar por la lucha armada. El 5 y 10 de enero de 1932 se convoca a elecciones municipales y legislativas, pero pocos creían que ellas fueran a solucionar el conflicto. …El partido comunista fundado en 1930 participo y varios de sus candidatos ganaron, pero no se reconoció su victoria y se aumento la represión. Se decidió el levantamiento para un 22 de enero de 1932, pero el gobierno conoció estos planes con mucha anticipación. Farabundo Martí y otros dirigentes fueron capturados y el proyecto se vino abajo. A pesar de todo, se dieron levantamientos en Santa Tecla, Colón, Izalco, Armenia, Nahuizalco, Juayúa Tacuba y Ahuchapán. La mayoría de los rebeldes eran indígenas y campesinos del occidente…Se tomaron varios pueblos, pero estaban mal armados y aislados de los compañeros de las ciudades. No obstante dirigidos por líderes locales, como Feliciano Ama y Francisco Sánchez lograron mantener el control de algunos lugares por tres días, pero cuando Martínez contraataco con el grueso del ejército, fueron despedazados.” Documentos políticos del FMLN. s. r.
[4] Que se refiere a una baja composición orgánica de capital o un  capital constante en menor proporción que capital variable
[5] Para clarificar aún más esta evolución de la sustitución de importaciones ver en anexo 08 donde tomamos el cuadro que presenta Dada sobre las estructura de la disponibilidad interna de manufacturas.

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