sábado, 18 de agosto de 2012

Política Comercial Activa y Estratégica


La política comercial activa y estratégica y los países menos desarrollados  en el contexto de la  teoría del Desarrollo.


Por Willian A. Martínez

1.    Introducción

El quiebre del paradigma neoclásico y la crisis económica actual afecta el rumbo de la globalización, los Paises menos desarrollados (PMD) de América Latina en el nuevo escenario, se encuentran en la encrucijada sobre ¿qué hacer? Y ¿qué camino seguir?, en parte debido a las tres décadas de políticas económicas basadas en el ideario neoclásico: apertura externa de flujos de capital y comercial, combinados con la neutralidad de los incentivos comerciales y una política industrial pasiva con un rol mínimo del Estado en la Economía.

Si la economía del desarrollo se preocupa por explicar por qué algunos países son mucho más pobres que otros y por recetar medidas para convertir a los países pobres en ricos. Las nuevas teorías del comercio internacional (NTCI), proponen una nueva interpretación de los flujos comerciales y como estos pueden incidir en el desarrollo de las naciones.

En este ensayo, en el contexto de la teoría del desarrollo, exponemos los principales argumentos sobre una política comercial activa y estratégica que plantea la NTCI que puede beneficiar a los Países menos desarrollados (PMD), reconociendo  los alcances y limitaciones de la misma.

Proponemos tres apartados, el primero expone las ideas básicas de la teoría del desarrollo y algunas de sus críticas, el segundo expone los argumentos de las NTCI con énfasis en los aportes relativos a la política comercial activa y estratégica en los PMD y finalmente unas reflexiones en torno a la conveniencia de los PMD de aplicar una política comercial acorde a sus intereses asi como otras condiciones necesarias para crear procesos de desarrollo.

2.    la teoría del desarrollo y sus críticas

La TD ha evolucionado en su paradigma, sus modelos y en sus implicaciones de política desde la segunda guerra mundial. El núcleo, de esta rama de la economía, era  indagar las causas de la pobreza de los países y en la aplicación de políticas económicas orientadas a convertirlos en países ricos.

Rosentein-Rodan (1943) y Arthur Lewis (1954) en su particular forma plantearon que los excedentes de mano de obra y su elasticidad eran la clave para la industrialización y el desarrollo. Nurkse (1952) insistió en la importancia de la elasticidad de la oferta de capital, Hirschman (1958) planteo que las oportunidades de inversión podían resultar en ahorros adicionales. En general la elasticidad de las ofertas de los factores de producción era crucial para explicar el desarrollo a partir del aprovechamiento de las externalidades. 

Krugman indica que las ideas de Rosentein-Rodan (1943) sobre la inversión organizada y las interacciones entre el multiplicador y el acelerador keynesiana que sugería un desarrollo balanceado contienen el supuesto de las economías de escala y la obtención de grandes contingentes de trabajadores del desempleo o del mal pagado trabajo agrícola. Fleming (1954) expone la naturaleza de las externalidades que surgen de la interacción de la oferta de factores y la economía de escala y Hirschman (1958) en su idea de los vínculos hacia atrás destaca la necesidad de  economías de escala mínima.

Otros aportes clásicos es de Myrdal cuya tesis de “causalidad circular” plantea que la movilidad de los factores es desequilibrante, explica que los efectos de concentración se producen como consecuencia de la aparición de rendimientos crecientes de escala y ganancias de competitividad, y admite que el propio proceso de acumulación, en el tiempo, puede generar deseconomías externas o costos de congestión y rendimientos decrecientes que provoquen efectos de difusión del crecimiento hacia las regiones próximas.

Bieleschowsky (2009), copila el pensamiento de la CEPAL  así: la industrialización (1950); la necesidad de aplicar reformas en los ámbitos fiscal, financiero, agrario y administrativo, entre otros, para profundizar la industrialización y reducir las desigualdades (1960) y la reorientación de los “estilos” de desarrollo (1970). Con la crisis de la deuda externa se reoriento al análisis macroeconómico (1980), en la década de los noventa se retoma los enfoques de largo plazo proponiendo la transformación productiva con equidad. Entre 1998-2008 se creó una agenda de políticas que con cuatro campos: macroeconomía y finanzas, desarrollo productivo y comercio internacional, desarrollo social y sostenibilidad ambiental.

Muchos aportes clásicos, fueron considerados débiles al no ser modelizables particularmente su estructura de mercado (tipo de competencia),  con la contrarrevolución neoclásica se desecharon dichos aportes. Sin embargo en 1989 Murphy, Shlefeifer y Vishny ofrecieron un modelo del “gran empujón” cercano a las ideas originales de Lewis y otros. El modelo plantea que: Si la ventaja marginal en costos del sector moderno es suficientemente grande y/o sus costes fijos no son demasiados grandes, se producirá los bienes en el sector moderno en mayor cuantía. La empresa utiliza menos trabajo del que requeriría el sector tradicional, sin embargo también dependerá  del salario de compensación que afecta al sector moderno. Existen tres soluciones más: si el salario de compensación es bajo, la economía se industrializara, si es alto nunca se industrializara y si es intermedio serán dos equilibrios uno bajo y otro alto.

El enfoque del Banco Mundial (BM) sobre el desarrollo es considerado el enfoque tradicional e identifica el bienestar humano con el crecimiento económico (PIB per cápita) la evaluación de éste en términos agregados, considerando solo las actividades monetizables y da prioridad casi absoluta al ajuste macroeconómico sobre otras consideraciones. En años recientes y debido a las críticas ha incluido otras categorías por ejemplo la gobernanza y las instituciones. También busco la explicación sobre la relación existente entre las tasas de ahorro e inversión y los niveles de crecimiento esperables, a partir de un estadio tecnológico y un nivel de productividad determinados. Dejo de lado el estudio sobre la distribución del ingreso.

Según Bustelo (1994), El BM en los años ochenta dejo el enfoque de las necesidades básicas y promulgo un enfoque neoclásico acerca del desarrollo, cuya principales  características son: Primero, la insistencia en la eficacia del mercado como mecanismo de asignación de los recursos y la crítica a las distorsiones provocadas por la intervención del Estado en la actividad económica. A pesar que reconocía que podían existir algunas disfunciones del mercado pero cuyos efectos eran menores que los inconvenientes de la intervención estatal, “los mercados imperfectos son mejores que los Estados imperfectos”. Segundo,  el énfasis en las ventajas que ofrece una participación plena en el comercio mundial, mediante un régimen comercial liberal y un sistema de incentivos neutral (trato no discriminante entre la actividad de exportación y la dirigida al mercado interno). Dicha afirmación era resultado de las fuertes críticas a las políticas de industrialización por sustitución de importaciones (ISI), por cuanto suponían restricción a las importaciones y un sesgo contrario a las exportaciones.

Adelman[1] critica el impacto de la “cultura de la economía” representada en el principio llamado “déjalo simple, estúpido” (KISS) -aplicado por el BM y los neoclásicos- en la teoría del desarrollo. Dicho “principio” ha llevado según esta autora a reproducir al menos tres falacias sobre la idea del desarrollo: 1) El subdesarrollo tiene una sola causa;2) Un criterio simple basta para evaluar el desempeño del desarrollo; 3) El desarrollo es un proceso log-lineeal

En la primera falacia, la razón  de los cambios en el paradigma dominante es la búsqueda de una causa única simple, y en consecuencia un remedio simple: la teoría monocausal del desarrollo. La búsqueda del factor X a lo largo del siglo XX: 1) La deficiencia del capital físico; 2) La ausencia de espíritu empresarial para llevar a buen término los proyectos de inversión; 3) Los precios relativos  incorrectos de los factores dado un uso intensivo de la tecnología intensiva en capital, la migración rural-urbana y el desplazamiento del sector informal de pequeña escala; 4) El comercio internacional podría ser un sustituto para la baja demanda agregada doméstica, dado que el proceso de industrialización promovido por el gobierno basado en la protección y subsidios condujo a un crecimiento deficiente, generando distorsiones en la industria, manteniendo la industria ineficiente y no competitiva; 5) El gobierno hiperactivo. Son corruptos, están sobredimensionados y aceptan sobornos de los privilegios económicos generados por la intervención, distorsionan los incentivos de mercado y son derrochadores;6) El capital humano, las bajas dotaciones de capital humano son el obstáculo para alcanzar las economías de escala inherentes a la industrialización de los países en desarrollo; 7) Un gobierno inefectivo, dada la industrialización de los países asiáticos, el gobierno tiene un papel crítico en el desarrollo económico.

La segunda falacia radica en la deficiencia de PIB per cápita como criterio para obtener una apreciación del desempeño del desarrollo nacional. Se requiere, en lugar del producto potencial, un criterio más multidimensional. La tercera falacia caracteriza a todos los países con una función única de producción sencilla, respecto de ofertas de insumos, capital, trabajo y recursos naturales. Las desviaciones de los países de esta función de producción representan las diferencias de productividad.
Irma Adelman señala que este enfoque conduce a múltiples implicaciones erróneas, cuando sugiere que: (a) no importan las condiciones iniciales; (b) no importan los niveles; (c) no hay un patrón de dependencia; y (d) las prescripciones universales de política aplican a todo los países en todo momento, independientemente de su estado actual de desarrollo económico y socio-institucional, la estructura política y los objetivos de política.

Por el contrario Adelman reconoce que: “El desarrollo económico es altamente multifacético y no lineal; un proceso dinámico que involucra patrones de interacción sistemáticamente cambiantes entre diferentes aspectos del desarrollo y, en consecuencia, requiere cambios predecibles en las instituciones y en las políticas a lo largo del tiempo. Al insistir en las teorías simplistas y sobre los modelos de crecimiento simples, que especifican erradamente el proceso de desarrollo económico, los economistas del desarrollo y las agencias de ayuda envían prescripciones de políticas a los gobiernos de los países en desarrollo que en su mayoría son defectuosas y que, para la mayoría de los países son total o parcialmente incorrectas”.

En un enfoque cepalino Ocampo (2011) propone la necesidad de una buena macroeconomía para el desarrollo, siendo está una combinación de acertadas políticas anticíclicas con una estrategia activa de diversificación productiva. Donde la política fiscal anticíclicas debe moderar los agudos ciclos de financiamiento externo y manejar las fluctuación de los precios de productos básicos. En cuanto a la política monetaria y cambiaria anticíclicas, siguiere que deben moderar  los manejos pro cíclico creado por los ciclos de financiamiento externo en economías con mercado de capital abierto.

La necesidad de una estrategia de desarrollo productivo se sustenta en la estrecha relación que existe entre dinamismo económico y diversificación de las estructuras productivas. Los países deben fomentar actividades productivas innovadoras  que generen encadenamientos productivos y competitividad sistémica. Se debe incentivar la innovación, sea esta tecnológica, creación de nuevas actividades productivas, formas de comercialización, conquista de nuevos mercados, formas de estructurar una empresa o una industria cuyo indicador sea la acumulación de capacidades tecnológicas.

Por otra parte, desde posiciones más heterodoxas, Koldo (2009): plantea la negación radical de la noción de desarrollo como propio de la modernidad e imitación del progreso universal. El Desarrollo es una forma de entender la existencia humana basada en el productivismo, el dominio sobre la naturaleza, y la defensa de la modernización occidental. Herencia post colonial del eurocentrismo, confiando en el paradigma tecno-científico (crecimiento) occidental como orientación guía obligada  para cualquier cultura. También considera necesario superar el utilitarismo convencional en la definición del bienestar; los imperativos que se derivan de una base de recursos limitada y finita; y la inexcusable toma en consideración de los fracasos cosechados y de las innumerables víctimas producidas en nombre del desarrollo.

3.    las NTCI y la política comercial activa

Krugman (1995) denomina “Teoría del Alto Desarrollo” a las ideas sobre externalidad, complementariedad estratégica y desarrollo económico, antecedentes de lo que hoy se conoce como teoría moderna del comercio y el desarrollo.  Donde la economía de escala –núcleo de las NTCI- a nivel de empresa individual se traducía en rendimientos crecientes a nivel agregado por la vía de las externalidades pecuniarias.

Argumenta que las “nuevas teorías” proporciona una relación amplia de las fuentes del comercio y la especialización internacional, plantea que las ventajas comparativas es un determinante del comercio y las NTCI lo complementan.  Propone que el comercio de factores está determinado por la dotación de recursos nacionales; sin embargo el comercio de productos individuales se determina porque la producción de bienes presente rendimientos crecientes y que estos estén geográficamente concentrados. La tercera idea plantea que el lugar donde se concentra la producción de un bien es indeterminado o aleatorio en el patrón de comercio.

La política comercial (PC), puede tener tres efectos: 1) Afecta el poder monopólico de las empresas nacionales en su mercado interno; 2) Se usa para reducir el poder  de mercado de las empresas extranjeras en el mercado interno; y 3) Puede usarse para reforzar el poder de mercado de las empresas nacionales en su competencia en mercados extranjeros.

Según las NTCI, las implicaciones de una política comercial activa en el poder de mercado interno tienen dos direcciones y ambas son relevantes para los PMD.
Primero, dado un esquema proteccionista, un arancel o una cuota se elevarán los precios, aumentando al principio las ganancias. Si la industria es abierta, entrarán otras empresas absorbiendo las ganancias excedentes por la reducción de la eficiencia, debido a una menor escala. La segunda proposición indica que los efectos de la protección dependen de su forma. Un arancel no aísla completamente a las empresas nacionales de la competencia extranjera, por su parte una cuota establece un límite fijo. El resultado para un monopolista nacional único que afronte a proveedores extranjeros competitivos, una cuota conducirá siempre a un nivel de precio interno mayor y un producto interno menor que un arancel que produzca el mismo nivel de importaciones. En el caso de una empresa nacional frente a un solo competidor extranjero, se plantea que una cuota puede servir como un instrumento de coordinación que aumenta las ganancias de ambas empresas. Las dos proposiciones sugieren la existencia de costos extras en las políticas proteccionistas. Krugman plantea que en ciertas circunstancias podría usarse un arancel u otra política comercial para extraer una parte de la diferencia entre los precios de venta de las empresas extranjeras y sus costos marginales.

Con respecto a la política comercial estratégica (PCE) en los PMD, Krugman propone que el comercio Norte-Sur se determina en conjunto por la ventaja comparativa, los rendimientos crecientes de la provisión de infraestructura desempeñan un papel decisivo en la estructura del comercio. También plantea que, la indeterminación, característica del comercio creado por los rendimientos crecientes es relevante a la hora de comerciar. Por último cualquier país pequeño exportador de productos primarios, pueden  afrontar el comercio con países avanzados utilizando los postulados de la política comercial estratégica.

4.    Reflexiones finales

En general, el modelo de desarrollo dominante ha determinado las prescripciones de política respecto del grado de intervención gubernamental y la naturaleza de las interacciones gobierno y mercado. La historia ha develado que es vulnerable a los cambios en la ideología, en el entorno internacional, en las instituciones, restricciones y aspiraciones domésticas, aparte del aprendizaje de nuevas proposiciones teóricas, nuevas evidencias o fallas del mundo real que incluye la recesión económica actual.

Compartimos con Adelman que el proceso de desarrollo es altamente no lineal, los patrones de desarrollo no son únicos, las condiciones iniciales forman el desarrollo posterior y la trayectoria del desarrollo de los países no sólo no es única sino también maleable. Por tanto el desarrollo económico es multifacético y no lineal, es un proceso dinámico, con patrones cambiantes entre diferentes aspectos del propio desarrollo, requiriendo por tanto cambios predecibles en las instituciones y políticas a lo largo del tiempo. Las políticas económicas basadas en modelos simples en su mayoría son defectuosas y total o parcialmente incorrectas.

Por ello las NTCI  que opera bajo las ideas de externalidad, complementariedad estratégica, desarrollo económico, economías de escala y estructuras de mercado de competencia imperfecta proveen un marco flexible en el estudio de los PMD. Puede ayudar a entender los problemas de la apertura externa, la creación de monopolios u oligopolios en sectores e industrias y el poder de mercado de empresas nacionales y extranjeras en el mercado interno.

La política comercial activa y la estratégica pueden afectar el poder monopólico de las  empresas nacionales en el mercado interno o reforzarlo en la competencia en mercados extranjeros y reducir el poder de las empresas extranjeras en el mercado interno. Incluso en sectores donde predominan actividades competitivas, la inversión del Estado en infraestructura o el apoyo a actividades complementarias sujetas a economías de escala puede tener igualmente un contenido estratégico.

Sin caer en posiciones “neoproteccionistas” o edulcorar con las NTCI  las políticas basadas en el viejo modelo ISI, el argumento de una política comercial activa y estratégica en los PMD es una base para crear opciones de política que permitan promover una transformación productiva basada en económicas de escala en sectores estratégicos, procurando el surgimiento de encadenamientos productivos y competitividad sistémica, donde la acumulación de innovaciones sea un factor determinante de dicho  proceso.

Potenciando las condiciones iniciales, aparejado con instituciones fuertes, con un manejo macroeconómico balanceado y coherente con la estrategia de desarrollo adoptada, los PMD pueden aumentar sus probabilidades de crear procesos de crecimiento económico que les permita aumentar su riqueza.

Finalmente el reto está en reconocer las limitaciones que tiene el crecimiento económico respecto del bienestar, no basta crecer y aumentar la riqueza material, la distribución del dicha riqueza a toda la sociedad es crucial, también es necesario mejorar otros rasgos de la sociedad, como salud, educación, ciencia, tecnología, arte, derechos ciudadanos, civilidad, solidaridad entre otros que les permita evolucionar a estados superiores de cultura y bienestar.

5.    Bibliografía

·         Edgar Furst (2010).Esquemas Teorías del Desarrollo. Lecturas curso teorías del desarrollo.
·         Kaldo Unceta (2009) Desarrollo, subdesarrollo, mal desarrollo y postdesarrollo. Una mirada transdiciplinar sobre el debate y sus implicaciones. Carta Latinoamericana. No. 7
·         Krugman, Paul (1995) Desarrollo geografía y teoría económica. Cap. 1 y 2.Antoni Bosch Editor.
·         Ricardo Bieleschowsky  (2009), Setenta años de la CEPAL: Estructuralismo y neo estructuralismo. Revista de la CEPAL. No. 97 abril.
·         Ocampo, José Antonio (20011).”Macroeconomía para el desarrollo: políticas anticíclicas y transformación productiva”. Revista CEPAL No. 104 Agosto, 2011. Páginas 7-35.
·         José Antonio Ocampo (1991), Las nuevas teorías del comercio internacional y los países en vías de desarrollo. En Pensamiento Iberoamericano. No. 20. Julio-Diciembre.
·         Adelman, Irma (2002). “Falacias en la teoría del desarrollo y sus implicaciones de política. En Fronteras de la economía del Desarrollo. El futuro en perspectiva.” Editado por M. Meier y J. E. Stiglitz. Banco Mundial en coedición  con Alfaomega Colombiana S. A. Primera edición: junio de 2002
·         Adelman, Irma y Erinc Yeldan(2000). ¿Es esto el final del desarrollo económico? Publicado en número especial de Structural Change and Economic Dynamics. 11 (2000).
·         Krugman, Paul (1988): “La nueva teoría del comercio internacional y los países en desarrollo”, El Trimestre Económico, Volumen LV (1), issue 217, 1988. Páginas 41-66
·         Viloria Rendón, Oscar. Irma adelman: falacias de la teoría del desarrollo y sus implicaciones de política. Revista Venezolana de Análisis de Coyuntura, 2008, Vol. XIV, No. 1 (ene-jun), pp. 361-366
·         Bustelo, Pablo. El Banco Mundial y el desarrollo económico: un análisis crítico. en J. de la Iglesia (coord.), El orden económico mundial. FMI, Banco Mundial y GATT, Editorial Síntesis, Madrid, 1994, pp. 151-168.

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