lunes, 15 de noviembre de 2010

2. LA EVOLUCIÓN DEL MODO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA : EL MODELO DE ACUMULACIÓN DE CAPITAL EN EL SALVADOR

La transformación agraria realizada por la reforma cafetalera en el último tercio del siglo XIX que consistió en el desmantelamiento de la estructura colonial de los pueblos, supresión casi total de las tierras comunales, incremento de las rancherías(haciendas y fincas), introducción de indios en ellas, multiplicación en gran escala de la propiedad de agraria pequeña en manos de mestizos, y elevación de número de empresas agrícolas grandes o nuevos latifundios cafetaleros; aportó a la configuración de un cuadro de latifundios y minifundios, problema agrario en el siglo XX.

jueves, 11 de noviembre de 2010

1.2.2. ETAPA DEL CAFÉ (1864—1896)

1.1.1.ETAPA DEL CAFÉ (1864—1896)
La gestación de El Modo de Producción Capitalista de El Salvador fue impulsada por el avance del sistema capitalista a nivel mundial, el desarrollo de las fuerzas productivas y las modificaciones de las relaciones sociales de producción. Es decir está determinada por la expansión del capitalismo nivel mundial.

En esta etapa, podemos definir un período (1800—1890) en el cual se desarrolla una gama de hechos que configurarán la acumulación originaria de capital. Aquí Inglaterra, establece relaciones mercantiles que fomentan la liquidación de  las relaciones sociales precapitalistas, es decir del modo de producción colonial.
Según Menjivar, ya en 1824[1]:
 “las tiendas… exhibían crespones de China, pañolones de la India, Linos Irlandeses, algodones de Manchester y cubiertos de Birmingham”. Los productos eran surtidos en un 50% por Inglaterra, todo esto determinado por la liberalización de la política comercial y sus efectos sobre los precios.

Para profundizar y ampliar las relaciones mercantiles los mecanismos fueron diversos: la monetarización interna y el uso de la moneda en las transacciones comerciales dejando de lado el crédito colonial o pago en especie, otro mecanismo fue la adopción de préstamos (el primero fue otorgado a la Federación de Centro América en 1822).

El comercio exterior aumento desde 1876, y se expande con los países capitalistas. Hay un crecimiento de las exportaciones, para 1881, el café supera el valor exportado de añil y se consolida hasta llegar a explicar el 80% en el año de 1904, el resto de exportaciones son azúcar y arroz hasta 1922, se incorpora el algodón a partir de 1924.

Son destino de las exportaciones los países europeos: Alemania, Holanda, Noruega y Suecia frente a los EE.UU.; en las importaciones el mayor proveedor era EE.UU. complementado por los países europeos. Finalmente un panorama general lo puede dar el saldo positivo de la balanza comercial.

Otro fenómeno es el ascenso de la dominación norteamericana basada en la exportación de capitales y el comercio en el periodo 1908–1930  y ha partir de este escenario se inicio el proceso y los mecanismos de acumulación originaria de capital (1864–1897) [2].

Hay una necesidad intrínseca para el nacimiento del modo de producción capitalista, que es la apropiación privada sobre los medios fundamentales de producción.  Menjivar, reconocen lo mecanismos y formas de separación de los trabajadores con su medios de producción (especialmente la tierra). El procedimiento inicia con el saqueo de terrenos comunales (ejidos y tierras comunales), la incautación de bienes eclesiásticos y enajenación de bienes públicos baldíos principalmente. Los procedimientos de acumulación originaria fueron:
1.1.1.1.  SAQUEO DE TERRENOS COMUNALES.
Las condiciones favorables en el mercado del café y el descalabro del añil presionó la antigua estructura agraria colonial con la intensificación del cultivo del café, la presión por fuentes de fuerza de trabajo, tierras, transporte y capital. La naciente clase capitalista al margen de la institucionalidad jurídica vigente inicia  la expropiación- apropiación de tierras comunales coloniales en diferentes regiones del país: Texistepeque, Otsuma, San Miguel, Santa Tecla.
Ejemplo citado por Menjivar y dado por Browing es Juayúa, en el centro del distrito cafetalero occidental que muestra la transformación de un pueblo rodeado de tierra comunal colonial, en una población rodeada de plantaciones de café, de propiedad privada. Concluye pues, en el caso de Juayúa que la abolición de las tierras comunales coloniales en 1881 solo legalizo el procedimiento de enajenación de las tierras, que estaba bien avanzado. Según Menjivar, no menos del 40% de las tierras censadas en 1878, estaban cubiertas de tierras ejidales y comunales coloniales. Estas tierras serian las afectadas con el proceso de “extinción”_ (expropiación–apropiación) de Ejidos y Tierras Comunales, etapa que dura 20 años siendo intensa en los primeros diez.
Fechada el 15 de febrero de 1881 se emite la denominada, "ley de extinción de comunidades" que, de acuerdo a las estimaciones de Menjivar, afectaban un 15% aproximadamente del territorio agrícola. Se complemento con la ley de extinción de ejidos emitida el 2 de marzo de 1882 que afectaba las tierras municipales. En los considerándos planteaban que el sistema ejidal era obstáculo al desarrollo de la agricultura en tanto anulaba los beneficios de la propiedad en la mayor y mejor parte del territorio.[3]

1.1.1.2.  INCAUTACIÓN DE LOS BIENES DE LA IGLESIA.
En el caso salvadoreño, la base del sostenimiento económico de la institución fueron las llamadas cofradías, la iglesia no contaba con la propiedad pero se apropiaba del trabajo excedente de las cofradías y gozaba de parte del usufructo de la tierra.[4]. Los ingresos de la iglesia –en forma general-corresponden al producto de tierras no registradas a nombre de cofradías, sino a comunidades indígenas (pueblo de indios).  El  golpe más fuerte contra la iglesia, sería - en lo rural- por la vía indirecta con la afectación de las tierras de las comunidades indígenas en 1881. En cuanto a bienes urbanos confiscados fueron destinados a cuarteles y funciones públicas (correos, universidad, palacio nacional y sexto de caballería).
1.1.1.3.  ENAJENACIÓN DE BIENES PÚBLICOS BALDÍOS.
En El Salvador entre los años 1859 y 1863 Gerardo Barrios transfirió haciendas pertenecientes al Estado señalando la obligación, de dedicarlas al cultivo del café, de igual manera entre 1881 y 1896 las tierras en manos del Estado por la falta de titulación de extensiones proveniente de la extinción de ejidos y comunidades serían transferidas a la propiedad privada de los cafetaleros.

1.1.1.4.  OTROS MECANISMOS DE ACUMULACIÓN.
Se gestan mecanismos relacionados a la forma de convertir al productor directo en “trabajador libre” separándolo de la posesión de la tierra; otros a las formas de aumentar la masa de dinero destinado a transformarse en capital dinero. Ejemplo del primero y paralelo al proceso expropiación de ejidos y comunidades se emiten leyes destinadas a "limpiar la tierra"; el 5 de enero de 1884 el ministro de justicia decreta la llamada ley de desocupación de las fincas arrendadas[5]. En relación al segundo aspecto, se encuentra la entrega gratuita de parte del Estado a los cafetaleros incluso, en la primera etapa a los ejidos y comunidades, de abonos, almácigos de café, excepción de  impuesto y servicio militar.

Se inicia también un proceso de centralización y concentración de capital a través del financiamiento externo de las actividades cafetaleras (compra, almacenaje, transporte) y “la transferencia” de capital, (entendido como el acervo de capital traído por inmigrantes)[6] creando monopolios en el beneficiado y exportación de café[7]. Según Menjivar: la burguesía agroexportadora cafetalera no provino de los sectores añileros, no fue el núcleo principal de los recursos para impulsar el cultivo del café. Esta masa provino fundamentalmente de la burguesía inglesa, los inmigrantes y los comerciantes[8] convertidos en capitalista mercantiles. El único matiz nuestro es que los sectores añileros no predominaron pero fueron parte de la naciente burguesía.


[1] Este apartado esta basado en el memorable libro de: Menjivar, Rafael. “Acumulación Originaria y Desarrollo del Capitalismo en El Salvador”. Colección debate. Ed. EDUCA 1980. Costa Rica paginas 25—75. y 85-130. (ver cuadros 10, 11,12 y 13 en anexos).
[2] La exportación  de capitales con inversión directa aumenta desde 1914 siendo ferrocarriles y minería las más significativas; En cuanto a la exportación de capitales productores de intereses, existe un registro de empréstito negociado en  1922 por valor de $ 21, 500,000 con el objetivo de: cancelar la deuda inglesa, realizar obras públicas, terminar el ferrocarril panamericano y cancelar deuda interna.
[3] La confusión creada por el saqueo a que se vieron sometidos en sus mayorías los ejidarios y comuneros se refleja a nivel legal en una serie de decretos aclaratorios, y medidas adicionales en cuanto a la extinción, que se extienden hasta 1897.
[4] Según Menjivar: el informe de Gutiérrez y Ulloa de 1807, únicamente aparecen dos unidades registradas a nombre de una congregación religiosa: los dominicanos. Si se suman las registradas por otros estudios, el número es mayor que la registradas por el informe mencionado.
[5] Se autoriza a los alcaldes a petición del "arrendador a que pretendiera la desocupación en la cosa arrendada" (Art. 4) para compeler al arrendatario a desocupar la finca arrendada. En caso de resistencia sería lanzado por la fuerza, con todos sus aperos y moradores, sin perjuicio de las correspondientes causa criminal.” En posteriores leyes, se autorizaría la quema de los ranchos.
[6] Las clases dominantes se rehacen, y las corrientes migratorias permiten la incorporación de nuevos miembros que son  portadores de relaciones sociales de producción del régimen económico  y el estrato social en que se forman, siendo estos más desarrollados que las sociedades en que se insertan
[7] Ejemplo de la centralización y concentración  en la producción de café, se comprueba con el control en la fase del beneficio de café que había logrado los inmigrantes entre 1922 y 1930 en el que de 24 beneficios de café 17 pertenecía a  inmigrantes y en 1930 ya controlaban los beneficios más importantes.
[8] Ejemplo de esta inserción serán el pequeño comercio; en la comercialización y benefició de café; en la actividad financiera y en la producción cafetalera por los conocimientos técnicos inherentes. Se conocen casos de David Bloom y Co. que financia actividades relacionadas con café y que serían los principales banqueros del gobierno. 

1.2.1. ETAPA DEL AÑIL (1660- 1864)

El Xiquilite o añil. Los españoles y criollos asentados en la provincia salvadoreña iniciaron el cultivo extensivo, para la exportación comercial[1]. La producción y el ciclo comercial tuvieron dos etapas, la primera entre 1580-1620, donde las exportaciones de Añil reemplazaron las de Cacao; En la primera fase no hubo plantaciones organizadas la mayor parte de la producción quedaba en manos de los indígenas, quienes conocían el proceso y podían ser obligados a trabajar en él, se inicio bajo la Nueva Encomienda. La segunda etapa –se dio en las plantaciones de añil en las haciendas-, en primer lugar, se apropiaron, alquilaron o adquirieron tierra a lo largo de las tierras bajas del pacífico para cultivar añil, construyeron facilidades para extraer el tinte y se interesaron en los aspectos técnicos de la producción.
La opción de estar en el campo, intensificó la presión sobre la tierra, y por lo tanto, aumentó la supresión de las tierras realengas y de los pueblos de indios. Estas usurpaciones fueron legalizadas vía la “composición de tierras”, propiciado por la misma monarquía, necesitada de fondos.
“La composición de tierras fue especialmente importante en El Salvador por el cultivo de añil. Entre 1700-1734 se autorizaron más de 130 en la provincia San Salvador, San Miguel y San Vicente. En Sonsonate se autorizaron 85.”[2]

El añil se cultivo, a diferencia de cacao, en las propiedades privadas de los españoles, aunque también se cultivo en algunas propiedades comunales de los indios y en los predios de los poquiteros, los pequeños propietarios rurales.
“La extensión del cultivo del añil en el territorio salvadoreño empezó a las zonas costeras, luego en los suelos volcánicos de las laderas bajas, pero sobre todo en la tierra de barro y talpetate. Los lugares donde principalmente se expandió fueron: Cabañas, Chalatenango y norte de San Miguel.”[3]

La expansión del añil consolidó la propiedad privada[4], y se debe agregar la necesidad de la fuerza de trabajo, sobre todo en la época de cosecha de la hierba. Esta nueva faceta se  dio bajo el régimen de trabajo de El Nuevo Repartimiento de indios  y aunque secundario, debe destacarse el impulso a la contratación voluntaria en una relación  “salarial” aunque fuese ínfima la paga obtenida. Una de las contradicciones más importantes entre los hacendados y los peones de los Obrajes fue el salario de dos reales diarios que no siempre se abonaba en dinero sino en especie.

La consolidación de la hacienda añilera trajo consigo una despoblación[5]. Pueblos enteros fueron despojados de sus tierras comunales para dedicarlas casi exclusivamente al cultivo del añil y la ganadería; El cultivo de añil no requería mucha mano de obra, pero si en cuanto a su procesamiento en los obrajes donde la temporada del cultivo duraba 4 meses[6].  Las excesivas demandas de mano de obra de los hacendados fue la causa principal de que los indios fueran exterminados, el despoblamiento estaba causado no sólo por el Nuevo Repartimiento, en sí, sino por el trabajo en los obrajes del añil, muchos de los pueblos que se mencionan -en un informe de 1550- habían desaparecido alrededor de 1590 y casi todos los que quedaban se habían reducido drásticamente en la segunda mitad del siglo XVIII.
Según Macal, en “1550, 70 pueblos del Este de el actual El Salvador tenían una población total de casi 30,000 habitantes en 1590 quedaban 50 pueblos con una población total cercana a 8,300”; “Quezaltepeque, tenía 1,000 indios en 1550 y ninguno en 1740, Guazapa había sido un pueblo indígena con muchas tierras comunales, para el año 1740 se le describe como una aldea “indígena pequeña”.
Cabe ahora hacerse la pregunta ¿el añil fue uno de los orígenes de la acumulación originaria de capital?
El añil fue el elemento clave para la consolidación del hacienda, conformó la dependencia, cohesiono a una élite e incidió (siglo XIX) en el proceso de separación de los medios de producción de sus productores directos, por la vía violenta. Se expresa en la producción de añil entre 1772-1820, en el cual funcionó la sociedad de Añileros[7].

En 1830, hay una prehistoria de la acumulación: la violencia del despojo añilero fue tan drástica en ese periodo —sin mencionar los factores políticos-, que su respuesta no se hizo esperar: el levantamiento campesino en contra de la élite añilera de 1833.[8]

Los hacendados y comerciantes fueron los sectores hegemónicos que usufructuaron la Independencia -sin revolución- Republicana de Centroamérica, provenientes de los criollos y las capas medias altas; en el caso salvadoreño las capas medias altas con la bandera del liberalismo y el relativo control político y administrativo de la provincia, ensancharon y fomentaron su poder económico[9]. La nueva élite se empeñó en expandir su comercio con Inglaterra, fomentando así la apropiación del excedente económico por la vía del comercio, y la inserción con la nueva metrópoli (Inglaterra).

Luego de la independencia, se mantenía la estructura de tenencia de la tierra así: 1) propiedad comunitaria indígenas y propiedad comunitaria ladina; 2) propiedad ejidal, perteneciente al municipio, de la que una parte dábase en arrendamiento y la otra se concedía para usos comunales;3) tierras poseída exclusivamente por el sector hegemónico (hacendados latifundistas) y; 4) tierras de la iglesia siendo una extensión reducida. Esta distribución impacto en la configuración de la elite dominante ante la decadencia y crisis de la producción y comercialización de añil[10] y su afán de acrecentar su poder económico.

Se inicia una recomposición de la producción en El Salvador promoviéndose la diversificación agrícola con la introducción del algodón, el café, la caña, el tabaco y con el descubrimiento de minas de oro, estos nuevos ingresos contribuyeron también a la monetarización de la economía en la fase post-independencia, a la par de mecanismos externos como: el comercio exterior y los préstamos.


[1] El Cultivo del producto de tinte vegetal, destinado a la industria textil europea, se extendió en las zonas costeras del pacífico de Guatemala (zona de Escuintla), El Salvador (zonas bajas del norte y del sur) y Nicaragua (estrecho de Rivas). Cardenal, Rodolfo Op Cit. Pág. 128—134
[2] Flores Macal, Mario Op Cit.  Pág. 17 y siguientes.
[3] Flores Macal, Mario Op Cit.  Pág. 30 y siguientes.
[4] En el transcurso del siglo XVI y XVI, y alrededor del añil se inició la consolidación de la clase de los terratenientes. Las ganancias y los buenos precios del añil dieron cohesión y poder político.
[5]  Al quedar la tierra vacía, el latifundio comienzo su extensión, según Flores Macal, muchos comunidades del norte del país en donde estaba el reservorios añilero, habían dejado de existir. Esto explica en parte porque las haciendas vinieron ha ser el aglutinante de la población, ya que el 30% del total indígena y ladino vivían allí. Pág. 11--40.
[6] Flores Macal, señala que el obraje de añil en el caso salvadoreño, se realizaba mediante trabajo humano utilizando los pies  para macear la hierba al interior de las pilas. Proceso intenso que necesitaba mucho trabajo indígena.
[7] Entre las reformas Borbónicas habría  que aludir a la creación del gremio de productores pequeños y medianos de añileros de San Vicente, realizada por el capitán general Matías de Gálvez quien creó la Sociedad de Cosecheros de  Añil, el 6 de septiembre de 1782. Se creó un fondo para ser administrado por la sociedad con el fin de financiar la producción. Flores Macal, Mario  Op Cit. Pág. 36. Ver cuadros 8, 9 y graficas 1 y 2 en anexos.
[8] La sublevación es comandada por Anastasio Aquino “el Indio Aquino”, que levantó a los Nonualcos (poblaciones al Sureste de San Salvador), organizó un ejercito, libero un territorio, conquisto poblaciones incluida San Vicente de Lorenzana donde se cuenta se corono “rey de los Nonualcos” con la corona de San José de la  Iglesia del pilar de esa ciudad y puso en jaque al gobierno de Prado. Los motivos principales del alzamiento eran la explotación de la mano de obra indígena en las haciendas de Xiquilite y en los obrajes de Añil, en los excesivos tributos y las levas-reclutamiento- permanentes de los jóvenes indígenas para los ejércitos de los criollos, en los que morían sin sentido para ellos.
[9] Tras el período federal se inaugura una nueva etapa en la división territorial de El Salvador: la rápida creación de nuevos departamentos. A lo largo del tercer cuarto del siglo XIX (hasta 1875) se configura el mapa departamental actual, pasando de 5 departamentos grandes con un promedio de 4,200 km2 a 14 pequeños con un promedio de 1,500 km2. ver PNODT, Sistema Urbano y Poblamiento –poblaciones Ciudades Regiones y Demarcaciones.-2004 Pág. 35.
[10] Otros factores que contribuyeron a esa crisis fueron las mismas guerras civiles a causa de las contradicciones internas del sector hegemónico (criollos –conservadores y capas medias altas-liberales), y el hecho de que Inglaterra empezó a importar el añil de otras latitudes, agregado el bloqueo marítimo inglés a las costas del pacífico salvadoreño (1824-1844) y (1850-51). Consecuencia de todo ello fue la decadencia del cultivo que se acentuó en 1832-1850, cuando la producción cayó, hasta los años críticos de 1879 – 1882, cuando se descubrieron los productos sintéticos.