domingo, 21 de noviembre de 2010

1.1.2.1.2. LA ESTRUCTURA DE LAS CLASES SOCIALES.

La guerra revolucionaria (1980-1992), las 3 reformas económicas del golpe de Estado de 1979 y las contrarreformas económicas de la década de 1990 han reconfigurado el poder de las facciones capitalistas, del proletariado, del campesinado y las capas sociales. Los primeros hechos dividieron y debilitaron la facción agraria hasta liquidar su poder económico y político vinculado a los subsistemas de agro exportación. El tercer conjunto de hechos, permitieron la recomposición de las fracciones al reacumular capital en la privatización de activos del Estado y la potenciación de condiciones jurídicas para invertir en actividades que valoricen el capital.

La clase capitalista salvadoreña esta unida con poderosas alianzas financieras, el Bloque Hegemónico Empresarial que domina el mercado financiero, importador y comercializador de mercancías, seguido del control de industrias claves, como la producción de cemento, de fertilizantes e insumos agrícolas, el sector eléctrico, el mercado aéreo, producción de hierro, manufactura textil así como de servicios de transporte y telecomunicación.[1]

En los nuevos tiempos, el campesinado ha sido reducido y marginado de producción rentable y presionado en sus medios de subsistencia. La migración al exterior, los bajos niveles de educación y salud se suman a la baja calidad de vida como ha quedado planteado en los informes del PNUD, de PRISMA y FUSADES[2]. 

El proletariado y las capas sociales crecieron y se dinamizaron en las ciudades a partir de 1990. La estructura de ocupación de trabajadores y obreros de la industria en talleres y fábricas, generalmente hombres han sido modificada, con la expansión de la industria textil que ha creado una gran masa de proletarias mujeres.
El predominio de las mujeres en actividades comerciales y de servicios también se consolida en las ciudades. Incluso en el sector informal predominan las mujeres en el comercio al por menor y servicios en general, donde sobrevive el ejercito de reserva de las ciudades.

Nuevas capas sociales urbanas surgen luego del ajuste provocado en el modo de producción. Crece el ejército de reserva o masa de desempleados flotante tanto en el campo como en la ciudad. Las capas urbanas (luego de definir su posición económica) engrosa la clase proletaria que puede ser clase en si o para si. En su defecto engrosas el inestable lumpen. (Para una mayor referencia ver las actividades de la población por grupo y categorías de ocupación 1.1.2.2.2)


[1]Una tendencia mostrada luego de la reacumulación o capitalización de los activos del Estado, en época reciente es la internacionalización de algunos grupos de la facción financiera, ejemplo son la fusión en términos minoritarios con grupos financieros internacionales, el caso de las administradoras de fondo de pensiones, la venta de acciones en la bolsa de valores por el banco Cuscatlán, la absorción bancaria transnacional del Banco de Comercio y el Salvadoreño, siendo estos 3 de los 4 bancos que controlan el mercado. Otros ejemplo son la venta de acciones y control de empresas símbolos, ejemplo la venta de industrias la Constancia y CESSA de reciente data.
[2] En el pasado el campesinado se ligo a la producción tanto en época de siembra y cosecha de café, algodón y azúcar, como en la producción de medios de consumo básico: maíz, fríjol, arroz y sorgo. El proletariado agrícola surgió y se desarrollo junto a los subsistemas de agro exportación que luego con el surgimiento de la manufactura e industria en las ciudades formo el proletario industrial y creció en número.

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